Sergio Matarella, presidente italiano, y Giuseppe Conte, primer ministro, han presidido la ceremonia celebrada en recuerdo a los fallecidos como consecuencia del derrumbe del puente Morandi, de la que se cumple un año. La representación de las autoridades ha sido objeto de abucheos por parte de los asistentes.
Los familiares de las víctimas han pedido que los directivos de Atlantia abandonasen la ceremonia. Atlantia es la empresa responsable de la mayor parte de las autopistas italianas, además del mantenimiento de las mismas, entre los que se encontraba el puente Morandi que se vino abajo, ahora hace un año. Incluso algunos de esos directivos están siendo investigados por su posible responsabilidad de la catástrofe.
Por otra parte, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), socios de Gobierno de La Liga de Salvini, ha culpado a la empresa por incumplir con sus trabajos de mantenimiento y ha pedido que le sea retirada la concesión.
En la ceremonia se han leído los nombres de las 43 personas fallecidas, por lo que se han visto lágrimas entre las autoridades, como las de Conte y Salvini. El acto, a su vez, ha servido de paréntesis en la lucha llevada a cabo entre los partidos en el Gobierno, después de que La Liga presentase una moción de censura.
Giovanni Toti, gobernador regional, ha recalcado cuando ha llegado al acto que «es un día de luto, pero también de orgullo para la ciudad», por haber sido capaz de levantarse. Las obras para construir un nuevo puente ya han comenzado, sustituyendo al anterior que fue construido en los años sesenta.
Italia recuerda a los fallecidos del puente Morandi.
