Sergio Mattarella, presidente italiano, ha disuelto la Cámara de Diputados y el Senado de Italia después de aceptar la dimisión de Mario Draghi, primer ministro del país, y constatar que no es posible “una nueva mayoría”. El propio Draghi ha avalado el decreto de disolución.
Dicho decreto se remitirá a Maria Elisabetta Alberti Casellati y a Roberto Fico, presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, respectivamente.
Antes de tomar la decisión que conlleva la convocatoria de elecciones, Mattarella se había reunido con ambos en el palacio del Quirinale.
Posteriormente, recordó que los comicios deberán celebrarse en un periodo de 70 días. Asimismo, instó a los partidos a “trabajar por Italia a pesar de los resultados”.
Además, reflexionó dando las gracias a Draghi ya los ministros del Gobierno “por su compromiso durante los últimos 18 meses”.
El Ejecutivo, dijo, “se ha topado con limitaciones a sus actividades, pero tiene las herramientas para operar durante los próximos meses hasta que llegue” un nuevo Gobierno.
Asimismo, hizo hincapié en que una “pausa es inadmisible” puesto que “en los tiempos que corren, existen muchas obligaciones que van en el interés de Italia”.
Tras la firma del decreto de disolución, Draghi ha convocado un Consejo de Ministros en el Palacio Chigi. Entre otros asuntos, se ha abordado la fecha de la celebración de las elecciones, que será el 25 de setiembre.
El ahora primer ministro italiano en funciones se ha dirigido a sus compañeros de gabinete con un discurso de agradecimiento.
“Debemos estar muy orgullosos del trabajo que hemos realizado. Italia tiene todo para ser fuerte y creíble en el mundo”, apuntó.
Asimismo, ha recordado la necesidad de atender las “emergencias” derivadas de la crisis sanitaria, la inflación y el precio de la energía. Igualmente, de la guerra en Ucrania.
A su vez, ha animado a sus ministros a “facilitar” el trabajo del Gobierno entrante.
Para terminar, concluyó diciendo que se llevará “un recuerdo muy bonito de estos encuentros, de los intercambios que tuve individualmente con ustedes. Todavía habrá tiempo para saludos. Ahora, volvamos al trabajo”.
Ahora, todas las miradas se fijan en las encuestas, según las cuales, la ultraderecha ganará esos comicios.
La favorita es Giorgia Meloni, líder de Fratelli d’Italia, partido hermanado con Vox, que intervino en la campaña electoral de Andalucía.
Como sucedió en las elecciones presidenciales en Francia, que finalmente ganó Emmanuel Macron, presidente francés, Europa vuelve a contener la respiración. Entonces, la Unión Europea respiró. Ahora, Vladimir Putin sonríe.