Para Irene Montero, ministra de Igualdad, las causas abiertas ante el Tribunal de Cuentas contra ex altos cargos independentistas se deben “eliminar”. Con ello, se deja el “protagonismo absoluto” a la “política, el diálogo y el acuerdo”.
Así se ha pronunciado la ministra de igualdad en una entrevista en TVE. En su opinión, hay que prescindir de “todo lo que no sea eminentemente político”. Son, dijo, “dificultades” y “piedras en un camino” que el Ejecutivo de Pedro Sánchez va a recorrer “sí o sí”.
En definitiva, lo que desliza Irene Montero es que el Poder Ejecutivo interfiera en el Poder Judicial. Es lo mismo que la resolución aprobada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Precisamente los eurodiputados socialistas argumentaron que no se puede materializar esa petición porque sería una injerencia en el Poder Judicial.
De hecho, una de las exigencias de ERC tras la excarcelación de los políticos del procés es esta cuestión, además de reformar el Código Penal.
Así, la ministra de Igualdad se manifiesta en esa línea cuando este martes el Tribunal de Cuentas dará conocer el resultado de su deliberación. Hará pública la liquidación provisional por la responsabilidad contable en el supuesto desvío de fondos para las llamadas embajadas catalanas. Asimismo, para el Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat).
Para Irene Montero se debe desjudicializar
En ese escenario, Irene Montero volvió a defender que se deje de “judicializar o convertir en un problema administrativo” una cuestión política. Debe, sostuvo, “resolverse mediante los instrumentos” de la “política, el diálogo y el acuerdo”.
Insistió en que “es mejor hacer que decir, pero soy bastante clara cuando digo que soy partidaria de eliminar todo lo que no sea eminentemente, protagónicamente político”.
Siguiendo esa línea, señaló, “somos muy conscientes de que la cohesión territorial es una prioridad. Pero sin desviarme de la cuestión catalana, protagonismo absoluto de la política, el diálogo y el acuerdo”.
Pero esta chica sabe de lo que habla?. Hasta donde vamos a llegar?, no tenemos sentido del ridículo. Basta ya de reírse de la Ciudadanía y de vivir a costa de ella.