Según ha informado un alto cargo del Departamento de Defensa de EEUU, al menos cinco buques de la Guardia Revolucionaria de Irán han intentado interceptar, sin lograrlo, a un petrolero de Reino Unido en aguas del golfo Pérsico.
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Los hechos han sucedido tras una semana en que las autoridades de Gibraltar interceptaran al Grace 1, petrolero iraní, bajo la sospecha de que transportaba crudo hacia un puerto de Siria que incumplía las sanciones que había interpuesto la Unión Europea.
Fuentes estadounidenses han trasladado que los barcos iraníes se pararon después del aviso de un buque de guerra británico. “El buque de la Marina Real ‘HMS Montrose’ apuntó sus armas hacia los buques iraníes y les alertó por radio. Entonces se dispersaron”, ha asegurado la Administración de EEUU.
“Se trata de acoso y supone un intento de interferir con el paso de este petrolero por el estrecho de Ormuz, que se encuentra entre el golfo Pérsico y el golfo de Omán”.
Antes de producirse el incidente, Hasán Rohani, presidente de Irán, apuntó que Reino Unido tendría que hacer frente a “consecuencias” por lo ocurrido con el petrolero en Gibraltar.
Por su parte, el Gobierno de Reino Unido ha asegurado más tarde que tres embarcaciones de Irán han intentado obstaculizar el paso de uno de sus petroleros.
“Estamos preocupados por esta acción y seguimos instando a las autoridades iraníes a reducir la intensidad en la región”, ha señalado, a través de un comunicado, el representante del Gobierno de Reino Unido.
La Guardia Revolucionaria de Irán ha negado el intento de interceptar el petrolero británico. “En las últimas 24 horas no ha habido ningún encuentro con buques extranjeros, incluidos los ingleses”, ha señalado a través de un comunicado.