Un petrolero de Irán fue “posiblemente” bombardeado con “misiles” cuando navegaba por el mar Rojo a alrededor de 60 millas de la cosa de Yeda, una localidad saudí, ha informado la Compañía Nacional del Petróleo iraní (NIOC).
De este modo, Teherán responsabiliza indirectamente a Estados Unidos y a sus aliados en la zona de las explosiones en el Sabity, que ha sido afectado en el casco y sufrido daños en uno de sus tanques, provocando un vertido en el mar Rojo.
El Gobierno de Irán ha confirmado el ataque y asegura que se llevó a cabo “desde un lugar cercano de su corredor de paso en el este del mar Rojo”
“Solo el casco del buque ha sufrido daños y la tripulación está intentando controlarlos”, indican desde NIOC. Técnicos y expertos enviados desde la sede central de la compañía investigan las causas de las explosiones, antes de confirmar que se trata de un ataque.
Por su lado, ISNA, la agencia oficial iraní, aumenta los daños a dos de sus tanques principales y confirma que el vertido al mar ha sido controlado por los operarios a bordo.
Refinitiv, el portal especializado en seguimiento de datos de navegación, ha señalado que el petrolero ha tomado rumbo a la isla de Larak, frente a las costas de Irán, y que navega utilizando sus propios motores.