La inflación en la UE se modera, pero aumenta la incertidumbre

La inflación en la UE se modera, pero aumenta la incertidumbre

El Banco central Europeo (BCE) ha revisado sus previsiones macroeconómicas, rebajando la expectativa de la inflación, aunque con la vista puesta en las tensiones financieras.

A esta moderación de las presiones inflacionistas contribuye, especialmente, el precio de la energía, que se relajó más de lo esperado.

No obstante, la autoridad monetaria del euro advierte de que el nuevo cuadro macroeconómico se cerró a primeros de marzo.

Es decir, antes de que aparecieran las tensiones en los mercados financieros por la quiebra del Silicon Valley Bank y la situación de Credit Suisse.

No obstante, es de suponer que la adquisición, bajo el formato de fusión, del banco suizo por parte de UBS aportará tranquilidad a los mercados.

Y es que el organismo que preside Christine Lagarde había rebajado la expectativa de inflación sobre todo por las menores tensiones de los precios energéticos.

Así, estima que el IPC se situará, de media, en el 5,3% para 2023, un punto por debajo de 6,3% previsto para diciembre de 2022.

En cambio, el incremento del precio de la cesta de la compra para 2024 será del 2,9%, y para 2025, del 2,1%. Por tanto, continuará por encima del objetivo del 2% que se marcó el instituto emisor.

Con todo, el BCE alerta de que la inflación subyacente continúa demasiado elevada y en aumento en febrero.

De hecho, calcula que acabe 2023 en una media del 4,6%, una tasa superior a la estimada en diciembre.

Para 2024, este indicador iría descendiendo, hasta situarse en el 2,5%, para luego bajar al 2,2% en 2025.

Todo ello en un escenario en el que irá rebajándose la tensión inflacionista a causa de las perturbaciones de oferta previas.

Pese a la inflación más elevada, el PIB crece

Asimismo, con la reapertura de la economía, pero con un endurecimiento de la política monetaria que ralentiza la demanda.

En ese contexto de inflación, la autoridad monetaria hace nuevas proyecciones de crecimiento del PIB, que ahora eleva al 1%, frente al 0,5% anterior.

Detrás de ello se encuentra la bajada de los precios de la energía, además de la mayor capacidad de resistencia de la economía.

Así, los expertos del instituto emisor consideran que en 2024 y en 2025, el PIB crecerá de media hasta situarse en el 1,6%.

Esto se deberá al impulso del mercado de trabajo, el aumento de la confianza y la recuperación de las rentas reales.

Pese a ello, las nuevas previsiones quedan por debajo de las expectativas de diciembre, que auguraban un crecimiento del 1,9% para 2024. Asimismo, un 1,8% para el año siguiente.

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