Según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación repuntó hasta el 5,9% interanual.
Esto es una décima por encima del dato adelantado del IPC de enero del 5,8% y, por tanto, cae dos décimas respecto al mes anterior.
Asimismo, la inflación subyacente se disparó cinco décimas en el primer mes del año, hasta situarse en el 7,5%. Se trata de su nivel más elevado desde diciembre de 1986.
Además, la diferencia entre el índice general y el subyacente es la más grande desde mayo de 2020.
De este modo, se rompe la tendencia a la baja del IPC general que acumulaba cinco meses consecutivos de descensos en tasa interanual.
Al mismo tiempo, Estadística incluía por primera vez estimaciones de la Contabilidad Nacional. También de los mercados libres de gas y de electricidad.
Detrás de este incremento de la inflación se encuentran los mayores precios de los servicios de telefonía y de los carburantes.
Igualmente, los menores descensos de los precios de vestido y calzado, comparando con el mismo mes del año pasado.
En ese sentido, el Ministerio de Asuntos Económicos destaca que el IPC en tasa interanual sólo ha aumentado dos décimas pese a la subida de los carburantes tras la desaparición de la bonificación de 20 céntimos con carácter universal.
A su vez, traslada que confía en que la inflación subyacente refleje el descenso del indicador general en los próximos meses. Asimismo, por los menores precios energéticos y de otras materias primas.
Por otra parte, según el INE, los precios de los alimentos subieron un 15,4% interanual, tres décimas menos que en diciembre.
Después de entrar en vigor la rebaja del IVA a determinados alimentos, sus precios han registrado un bajada del 1,6%, respecto al mes anterior.
En cambio, el resto de productos no afectados por la rebaja tributaria subieron, en el primer mes del año, un 1,4%.