Las bajadas de los precios de la electricidad y de los carburantes han contribuido a que la inflación recorte medio punto su tasa interanual respecto al mes anterior, hasta el 6,8%.
Se sitúa, de este modo, en su porcentaje más bajo desde enero, poco antes de que comenzara la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Según los datos avanzados del Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC encadena cuatro meses consecutivos de bajadas.
El pico se alcanzó en julio, cuando se situó en el 10,8%, su nivel más alto desde setiembre de 1984. Por tanto, el dato de inflación de este noviembre es cuatro puntos más bajo que entonces.
También ha contribuido a la bajada de IPC la moderación de los precios de vestido y calzado por la nueva temporada de invierno. Han subido menos que en el mismo mes del año pasado.
No obstante, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios energéticos ni de alimentos no elaborados, subió una décima respecto a octubre.
En concreto, hasta el 6,3%, medio punto por debajo de la tasa general de noviembre. Se trata de un repunte después de dos meses consecutivos en el 6,2%.
Asimismo, hablando en términos mensuales, el IPC cayó una décima, mientras que registró incrementos del 0,3% en octubre y un año antes.
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en el 6,6% interanual. Esto es siete décimas menos que la tasa que se registró en el mes anterior. Por tanto, la variación mensual estimada del IPCA es de un -0,5%.
Con todo, Estadística deberá confirmar los datos avanzados de la inflación de noviembre, lo que hará el próximo 14 de diciembre.