La imputación de Trump por un supuesto soborno a la actriz Stephanie Clifford supone un impulso inesperado a la visibilidad del expresidente de Estados Unidos.
Así, el escenario político cara a las elecciones presidenciales de 2024 se agita, lo que, en buena parte, puede beneficiar su carrera electoral.
Por el momento, ya le brinda un altavoz gratuito y, ahora mismo, omnipresente en la sociedad estadounidense. Incluso, en la mundial.
Algo que el magnate neoyorquino no ha desaprovechado, lanzando todo tipo de acusaciones, reproches y denuncias contra los demócratas y la Fiscalía.
Insiste en que es el objetivo de una “caza de brujas” de la extrema izquierda de Estados Unidos, un mensaje que ya usaba.
No sólo cuando perdió las elecciones ante Joe Biden, actual inquilino de la Casa Blanca, mostrándose como una víctima, sino, después, con los papeles Mar-a-Lago.
Se encontraron en su residencia de Florida cientos de documentos oficiales que debían haberse quedado en Washington. Unos ‘episodios’ que el exmandatario supo aprovechar para agitar, otra vez, las teorías ‘conspiranoicas’ contra él.
Ahora, nada más conocerse la imputación de Trump, varios grupos de seguidores suyos se concentraron, precisamente, ante su residencia de Florida para mostrarle su apoyo.
La imputación de Trump no impide su candidatura
Y es que este inesperado impulso de la visibilidad mediática no le viene nada mal porque nada le impide, de momento, presentarse a las elecciones.
La Constitución estadounidense sólo exige que los candidatos sean mayores de 35 años y que lleven residiendo en Estados Unidos un mínimo de 14 años.
De hecho, el propio Trump aseguró que seguiría hacia las primarias del Partido Republicano con independencia de la deriva que tome la causa judicial.
Dicho esto, sólo el expresidente y otros dos políticos más han anunciado sus intenciones de presentarse como candidatos. En concreto, Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, y el empresario Vivek Ramaswamy, personas que no ensombrecen ni de lejos a Trump.
Sea como fuere, aún es pronto y otra cosa será si, finalmente, Ron DeSantis, gobernador de Florida, decide aspirar a vivir en Washington D.C.
En ese sentido, las encuestas apuntan a una victoria del magnate neoyorquino, aunque por poco: 40% sobre 36% para DeSantis.
Sin embargo, la imputación de Trump, y dependiendo lo que se extienda en el tiempo el proceso, podría permitir que saque distancia.
La población sigue muy dividida
Pese a todo, los sondeos dejan claro que la sociedad estadounidense se divide ante la posibilidad de que el expresidente pretenda volver a la Presidencia.
Más de la mitad de la población tiene una opinión negativa del anterior inquilino de la Casa Blanca, según el portal Five Thirty Eight. Con todo, cuatro de cada diez votantes se inclinarían por él.
En cualquier caso, como decimos, aún es pronto y habrá que ver cómo se traslada a las intenciones de voto la imputación de Trump.
Por el momento, un estudio de la Universidad de Quinnipiac revela que un 57% de los encuestados cree que la imputación invalidará su candidatura.
Sin embargo, nada parece claro, puesto que el 88% de los demócratas ven a Trump prácticamente inhabilitado. En cambio, sólo el 23% de los votantes o simpatizantes republicanos piensa que Trump quedará fuera de la carrera presidencial tras la imputación. Veremos.