Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, ha reconocido que el impuesto del 15% a las multinacionales no se podrá aplicar antes de 2024.
Inicialmente iba a aplicarse en 2023, como salió de la cumbre del G20 de finales de octubre del año pasado.
Según Cormann, este impuesto del 15% a las grandes corporaciones un paso “histórico”. Además, cuenta con un calendario “ambicioso” intencionadamente para mantener el “pulso”.
No obstante, tenían conciencia de que se necesitaría mucho trabajo técnico para pudiera aplicarse.
Desde Davos, el secretario general de la OCDE admitió que confiaba en cerrar un acuerdo multilateral a mediados de este año. Sin embargo, no ve probable que se produzca hasta finales de año.
A ese respecto, sí prevé “llegar a tiempo” en el acuerdo acerca de todos los aspectos técnicos para llevarlo a la cumbre del G20. Ésta se celebrará en noviembre en Bali.
Así, el acuerdo supone la adaptación de la legislación de cada Estado, algo que no resulta fácil. Hay países, señaló, que incluso tendrían que cambiar la Constitución.
Es el caso de, por ejemplo, Suiza, el país anfitrión de este Foro Económico Mundial, con la participación de alrededor de 2.500 líderes.
Con todo, pese al retraso y las dificultades técnicas que supone el impuesto del 15% mínimo, Cormann es positivo.
“Una vez que existe una masa crítica de países que imponen un nivel mínimo de impuestos corporativos sobre las ganancias generadas en sus jurisdicciones, es muy difícil no formar parte” del acuerdo, explicó.
Implica una reforma histórica del sistema fiscal internacional, asegurando un tipo impositivo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades.
No es para todas las empresas. Se aplicará a aquellas multinacionales que obtienen más de 750 millones de euros de beneficios por sus actividades comerciales en cualquier país.
Con ello se pretende abordar los retos que se derivan de la digitalización y la globalización de la economía y evitar la evasión fiscal.