Efectivamente, lo importante es que el IVA de las mascarillas está ya al 4%. Rectificar es de sabios como ha hecho la ministra María Jesús Montero. Bien es cierto que dos horas después de que lo negara tajantemente Adriana Lastra.
Poco importa que la Unión Europea lo autorizara hace meses y que Pablo Iglesias bloqueara la reducción de un impuesto tan gravoso para un consumo tan masivo en la actualidad. Lo importante es que se ha bajado al 4% y eso liberará rentas a los sufridos contribuyentes temerosos de contraer coronavirus.
Lo cierto es que el límite al precio puesto por el Gobierno –0,96 euros— resultaba casi un ‘ataque’ a la economía de las familias. Sobre todo de las más vulnerables. Con este movimiento, se maquilla en cierto modo una, cuanto menos, dudosa gestión en este sentido.
Centenares de miles de personas clamaban por esa bajada del IVA de las mascarillas en una iniciativa en Change.org. Y es que este artículo de protección propia y ajena es de uso obligatorio y, por tanto, debía considerarse un producto de primera necesidad. No uno sanitario.
Rectificar ha sido un acierto, aunque llegue más tarde que pronto. No hace mucho se hizo viral que un hombre había comprado en Portugal un pack de 200 mascarillas por un precio de risa.
La ministra de Hacienda avisaba no hace mucho, incluso apenas unas horas antes del anuncio, que era ilegal bajar el IVA de este artículo. Bruselas ya le había enmendado la mayor en abril, pero el Ejecutivo se mostró temeroso ante la posibilidad de una sanción.
La Comisión Europea había autorizado ¿tácitamente? reducir este impuesto para las mascarillas, las pruebas de diagnóstico e, incluso, una posible vacuna. Se facilitaba, así, el acceso a estos artículos necesarios a la población más vulnerable.
Hay quienes quieren ver en este anuncio un golpe de efecto para desviar la atención ante las inminentes negociaciones de los Presupuestos con los independentistas. Un asunto que provoca escozores en el seno del PSOE.
Lo importante, en cualquier caso, es que el IVA de las mascarillas se sitúa en el 4%. Incluso, podría eliminarse temporalmente como han hecho Bélgica, Italia o Países Bajos, puesto que la situación epidemiológica tiende a prolongarse
Por el momento, sólo queda que el Consejo de Ministros apruebe un real decreto, como previsiblemente hará el martes, con el recorte del impuesto. Además, Montero anunció un nuevo techo en el precio.