Después de seis días de combates, los talibán controlan ya siete capitales de provincia en el norte de Afganistán en un aparentemente imparable avance. La última ciudad ha sido Faizabad, capital de la provincia de Badajshán, al norte del país.
Zabihulá Muyahid, portavoz de los insurgentes, ha confirmado en Twitter que los talibán controlan “por completo” las provincias de Badajshán y Baghlan. Precisó que “nadie resultó herido en estas operaciones ya que el enemigo escapó”.
También lo ha confirmado un funcionario a la agencia Pajhwok. “Después de varios días de resistencia, las fuerzas de seguridad en Badajshán se retiraron”, señaló. “Sus pedidos de apoyo aéreo y refuerzos no lograron obtener una respuesta positiva”, añadió.
El portavoz talibán agregó que los insurgentes están a punto de controlar la ciudad de Pul-e-Jumri, capital de Baghlan. Ya han tomado la oficina del gobernador, el cuartel de la Policía, el centro de inteligencia y “todos los espacios gubernamentales”.
Por tanto, los talibán dicen controlar ya siete de las nueve provincias del norte de Afganistán. Por su lado, el Gobierno afgano controla en esa zona las capitales de las provincias de Balj y Faryab. Los combates continúan.
En ese sentido, Ashraf Ghani, presidente afgano, ha visitado Mazar-e-Sharif, capital de Balj, con el fin de evaluar la situación en el norte. Al tiempo, se ha informado de una explosión en Kabul, la capital del país, cuyo objetivo era un vehículo gubernamental.
Los insurgentes talibán han recrudecido los enfrentamientos e intensificado su ofensiva después de que comenzara el repliegue de tropas internacionales en mayo.
El avance de los talibán no ha hecho que Estados Unidos ni los socios de la OTAN desplegados cambien sus planes de retirada. Tal es así que hace una semana, las autoridades estadounidenses y Reino Unido ordenaron a sus ciudadanos en el país que se retiren de Afganistán.