En el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, Pablo Iglesias, líder de la formación, ha avisado de que habrá nuevos choques con el PSOE. Sobre todo, en asuntos que forman parte de sus promesas electorales y del acuerdo de gobierno.
Desde el verano vienen escenificándose las discrepancias internas entre los dos socios del Ejecutivo de coalición. Cada vez van subiendo de tono y se van endureciendo las posturas.
De las más recientes, la que protagonizaron el propio Iglesias y María Jesús Montero, ministra de Hacienda, públicamente en una sala del Congreso. “No seas cabezón”, llegó a decir la ministra al vicepresidente segundo.
Y es que hay varios asuntos sobre los cuales las diferencias de criterio entre los dos partidos son muy profundas. Entre ellos, la reforma laboral, la subida del salario mínimo o las pensiones.
En la reunión del máximo órgano de dirección de Podemos entre asambleas, iglesias ha insistido en que “vamos a seguir trabajando porque va a ser duro y difícil que se cumpla el programa de gobierno”.
Reiteró que “vamos a seguir trabajando para garantizar que a ningún hogar vulnerable se le pueda cortar el agua, la luz o el gas. Para dejar atrás la reforma laboral; la mejora de los salarios y la capacidad de negociación de los trabajadores. Puede que nos digan que somos muy cabezones por trabajar para que se cumplan los acuerdos de gobierno firmados. Pues sí, somos muy cabezones y nos votaron para eso”.
Iglesias, enfrentado a Calviño, Montero y Calvo
Cuando se acerca el primer año de gobierno de coalición, las discrepancias siguen patentes. En todas ellas, el sector socialista se opone o trata de frenarlas. Un ejemplo es que respecto a la subida del salario mínimo, Nadia Calviño se muestra reacia y obtiene el respaldo de Pedro Sánchez y de Carmen Calvo.
Parecido sucede en con la derogación de la reforma laboral de 2012. La parte económica del PSOE –Calviño y Montero— considera que no es el momento. En cambio, para Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, es un asunto prioritario.
Capítulo aparte son las pensiones. Mientras que José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, defiende subir el periodo de cotización de los actuales 25 años a 35, los de Iglesias rechazan la medida.
En la formación morada son conscientes de que, una vez aprobados los Presupuestos Generales del Estado para 2021, perderán capacidad de presión. Por ello, hacen un llamamiento a los movimientos sociales para que sean ellos los que presionen al PSOE y lograr ganarles el pulso en asuntos sociales.
Así, lo ha trasladado Iglesias. “Hoy como ayer, la presión de los movimientos sociales, de los sindicatos de trabajadores, de inquilinos, de las plataformas de pensionistas, en defensa de los servicios públicos es fundamental para que se logren los avances sociales y más aún, si cabe, en un gobierno de coalición en el que estamos nosotros y que por eso le van a declarar la guerra los de siempre”.
Vete a hacer puñeta. El tonto es el PSOE por permitirte estar en el Gobierno