La compañía energética Iberdrola ha presentado una demanda contra Titania Compañía Editorial, S.L., la empresa propietaria del periódico digital El Confidencial. Lo hace por vulneración del derecho al honor.
Se presentó el pasado 21 de enero por lo que Iberdrola entiende que son “más de dos años de campaña de desprestigio y acoso mediático”.
La eléctrica denuncia ese tratamiento informativo, “la sobreinformación, el tratamiento tendencioso de los hechos”. Asimismo, lo que considera más grave, la “publicación de noticias que son directamente inexistentes o contrarias a la verdad”.
A su vez, dos informes periciales de expertos independientes acompañan el escrito. El primero lo elaboró Justo Villafañe, catedrático de Reputación Corporativa de la Universidad Complutense de Madrid.
En el informe se ponen ejemplos de esa “campaña de desprestigio” y se evalúa la afectación o impacto que tiene en la reputación de Iberdrola.
En total, esa campaña está conformada por 225 noticias que la compañía ha recogido hasta noviembre del pasado año. Esta cifra equivale a una frecuencia de 75 informaciones anuales sobre Iberdrola en relación con el caso Cenyt.
“Se trata de más noticias que las de todos los demás medios de mayor relevancia juntos tales como Expansión, El Periódico, Público, El Español, El País, La Vanguardia, ABC, El Mundo…”, precisa.
“Esa publicación de noticias se hace aplicando una técnica de sobreinformación o saturación, pues los períodos de tiempo que median entre cada información son extremadamente cortos”, explica.
Informaciones sobre Iberdrola con el mismo enfoque
Iberdrola entiende que todas tienen un mismo enfoque y “sesgo”. Considera que son “publicaciones agresivas, tendenciosas e incluso directamente falsas”, como señala el informe de Villafañe.
Esta aseveración confirmó recientemente cuando entre el lunes 17 y el jueves 20 de enero de 2022. El digital publicaba, entonces, nada menos que “cinco noticias tendenciosas o falsas” sobre Iberdrola, según la eléctrica.
Por su lado, la firma Álvarez & Marsal elaboró el segundo de los informes. En el escrito se cuantifica en 17,6 millones de euros el importe de los daños y perjuicios causados a Iberdrola por la intromisión ilegítima de su derecho fundamental al honor.
Es de destacar que no se reclama el daño generado por el total de las publicaciones realizadas por El Confidencial dentro de su campaña.
Ni siquiera, precisa la compañía, por el causado por las 68 noticias identificadas por la consultora de comunicación corporativa Roman y Asociados, S.A. como “especialmente perjudiciales”.
La reclamación se hace, exclusivamente, por el daño económico ocasionado por 12 de esas publicaciones. Se consideran “en el contexto de la campaña de desprestigio” como “ejemplos flagrantes de transgresión de la veracidad”.
Asimismo, tampoco forman parte del cálculo del daño las cinco publicaciones más recientes de la publicación de la semana pasada. Ello a pesar de “su falsedad y gravedad en su contenido”.
Finalmente, Iberdrola señala que con la demanda lo que realmente se persigue es “poner de manifiesto la conculcación del derecho al honor”.
Por otro lado, que el diario demandado tenga la adecuada respuesta en derecho. Así, se deja a criterio de la Autoridad Judicial la fijación del importe de la indemnización. Al tiempo, deja claro que donará cualquier importe a una o varias instituciones sin ánimo de lucro.