Los reconocidos ‘viernes del vino’ pueden costarle el puesto a Boris Johnson si prospera el planteamiento de algunos miembros del Partido Conservador británico.
Un grupo de ‘tories’ destacados, representantes de los antiguos escaños de la denominada destrucción del ‘muro rojo’ se han reunido en la oficina de Alicia Kearns. Ella es la diputada conservadora por Rutland y Melton.
El objetivo del encuentro no era otro más que debatir acerca del futuro de Boris Johnson como primer ministro de Reino Unido. Una operación que se ha denominado ‘Complot del Pastel de Cerdo’ y que aparentemente era secreta.
La idea de estos parlamentarios es enviar cartas de censura a Graham Brady, presidente del Comité de 1922. Éste tiene la potestad de poner en cuestión al poder tory y dar solución a los conflictos internos de los conservadores.
Es una de las posibilidades a que el premier británico se enfrentaría. En este caso, Johnson recibiría una invitación parlamentaria para que dimita. Es la denominada visita de ‘los hombres de gris’.
Para ello se necesita que el 15% de los diputados conservadores estén a favor. Puesto que hay 360 tories en la Cámara de los Comunes, tendrían que secundar la propuesta 54.
Según ha manifestado una fuente conservadora, “no compro la idea de que hayan entrado 20 cartas. Si la admisión de 2019 pudiera organizar eso sin desinformarse y apuñalar a unos y a otros por la espalda, sería un milagro”.
Así, estas cartas se habrían enviado a Brady después de la comparecencia de Johnson de la tarde de este miércoles. En ella, el premier dará los detalles de las nuevas restricciones por el aumento de casos positivos de Convid-19.
Siete diputados tories ya han pedido la dimisión de Boris Johnson
Por su lado, Christian Wakeford, diputado de Bury South, es el primer parlamentario conservador que ha confirmado que ha enviado una carta de esta índole.
Además, al menos siete diputados tories han pedido abiertamente la dimisión del primer ministro británico. Entre ellos, Douglas Ross, líder de los conservadores en Escocia. Asimismo, William Wragg, vicepresidente del Comité de 1922.
A su vez, hay una investigación abierta por las fiestas de Boris Johnson que lidera la alta funcionaria Sue Gray. A sus conclusiones espera Gary Sambrook, diputado por Birmingham Northfield, que también está en la ‘lista de vigilancia’ del gobierno ante los posible rebeldes de 2019.
El ‘muro rojo’ los forman distritos electorales de Midlands, el norte de Inglaterra y el noreste de Gales. Históricamente han sido feudo de los laboristas, pero en 2019 los ganaros los conservadores, permitiendo, así, a Johnson ganar las elecciones.
Al Trump ingles le van a dar la patada en el pompis; y seguro que le va doler tanto como le dolió a Rajoy.