Siguen las primarias demócratas, esta vez en New Hampshire, donde Bernie Sanders –senador izquierdista- se ha alzado con la victoria a corta distancia de Pete Buttigieg. El senador sube hasta la primera plaza entre los favoritos demócratas a nivel nacional. Hasta ahora, Joe Biden, vicepresidente con Barack Obama, ocupaba ese puesto privilegiado.
Buttigieg, de 38 años, dio la sorpresa en los caucus de Iowa precisamente imponiéndose a Bernie Sanders por un estrechísimo margen: solo una décima, 26,2%. Mientras, el senador izquierdista por Vermont recuerda las primarias de 2016. Entonces, Sanders ganó en New Hampshire, como ahora, enfrentándose a Hillary Clinton. Luego fue derrotado por ella en la convención nacional del partido.
De modo que todo esto le sabe a segunda oportunidad. Con 78 años, el veterano senador ha ganado solidez política. Se enfrenta a un elenco de ocho candidatos con posibilidades que dividen el voto.
Al final del recuento, Bernie Sanders acumulaba el 25,7% de los apoyos seguido de cerca por Buttigieg, con el 24,4%. Empatan en el número de delegados, nueve, que acudirán a la Convención Nacional que decidirá quién es se enfrentará a Donald Trump. Se repite lo de Iowa: el mayor y el más joven encabezan la lista.
Otra novedad de esta votación es el impulso de Amy Klobuchar. La primera senadora por Minnesota, antes de acabar el escrutinio, concentraba el 19,8% de los votos demócratas en ese estado y 6 delegados
Por su lado, Biden cae incluso por debajo de Elizabeth Warren (8,4% y 9,2%, respectivamente). Ambos, dos pesos pesados del Partido Demócrata, se van de New Hampshire sin un delegado más a su favor.
La sensación era la misma que en Iowa. El cuartel general de Sanders ahora fue el campus de la Universidad Southern New Hampshire, donde siguieron la noche electoral. “Dejadme decir que esta victoria aquí hoy marca el principio del fin de la presidencia de Trump”, proclamó el senador izquierdista.