Casi todos los líderes políticos se tomaron ayer el día de descanso para preparar, junto con sus asesores, el debate electoral que hoy se celebra. Los representantes de las cinco fuerzas políticas se verán hoy las caras.
Cada uno de ellos ha elaborado un guión propio para aprovechar al máximo esta ocasión de plantear su programa de cara a los ciudadanos y lograr conseguir el voto.
PSOE:
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, se ha referido en varias ocasiones, durante los últimos días, por un lado al bloqueo para lograr la investidura por parte de Podemos; y por otro lado, a la campaña de intoxicación que busca la abstención en votantes de izquierda, de la que se han encontrado nexos con el Partido Popular.
Probablemente, Pedro Sánchez, pida explicaciones de ello en el transcurso del debate. Independientemente de que Iglesias no ha dado respuesta alguna al asunto de un posible bloqueo y Casado hace lo posible por desvincularse de esa campaña de intoxicación que ha sido movida en redes sociales.
La apuesta de Sánchez es demostrar que España necesita un Gobierno fuerte, progresista y unido. Algo que han intentado evitar Podemos, PP y Ciudadanos. Por ello se ha preparado para un debate que se espera «todos contra Sánchez».
El presidente en funciones pretende mostrarse como el presidente «experimentado, firme, sereno, que sabe gestionar”, comprometido con políticas sociales y contando con el «prestigio internacional» que se necesita para liderar un Gobierno fuerte.
PP:
Pablo Casado, según fuentes del partido, piensa centrarse en la economía y en Cataluña.
El candidato de los ‘populares’ considera que el líder socialista es su único “adversario” político. Aprovechará la situación económica de desaceleración para exponer que España “no va bien» y expondrá la gestión de otros gobiernos populares para hacer frente a la crisis.
Respecto a Cataluña, la pregunta de Casado es por qué el Gobierno no ha aplicado aún la Ley de Seguridad Nacional, ni por qué no se ha activado en esta situación el artículo 155 de la Constitución. Es posible que en este asunto se eleve el tono del debate ya que Casado ha acusado a Sánchez de hacer coincidir las elecciones con la sentencia del ‘procés’ «sabiendo que iba a haber episodios violentos para ver si sacaba unos cuantos escaños más».
Casado pretende apelar al voto útil ya que considera que el castigo electoral a su partido fue consecuencia de la fragmentación del voto de la derecha entre PP, Ciudadanos y Vox.
Ciudadanos:
Desde la formación naranja se ha trasladado que Albert Rivera va a afrontar “con muchas ganas» el debate de hoy. Defienden que su candidato está «fuerte y en forma», algo que se nota en sus intervenciones en televisión.
Podemos:
Iglesias pretende mantener en el debate una postura moderada y va a presentar sus medidas programáticas. En relación a la recesión económica, expondrá la posición de su partido en caso de formar parte del Ejecutivo.
El temor de Podemos radica en que socialistas y populares pacten en la investidura.
VOX
El partido de Santiago Abascal considera este debate como una oportunidad, para estar cara a cara con el resto de candidatos y, de este modo, hacer llegar su mensaje a un público más amplio. «Cuando nos conocen ya no damos miedo», ha dicho en muchas ocasiones Abascal.
Hoy se celebra el gran debate entre los candidatos en unas elecciones inciertas según las encuestas
