Se conocen muchas alergias. Hay quienes son alérgicos al polen, otros son alérgicos a los gatos, a las gramíneas, la lista es larga. Sin embargo, es raro encontrar alérgicos al propio orgasmo. Es lo que le sucedía a un joven de 25 años de Boston que nos refieren en diariony.com.
El muchacho, justo después de eyacular, sufría congestión nasal, fatiga, malestar generalizado, ardor de ojos, irritabilidad e incluso depresión durante unos días. Los médicos diagnosticaron que padecía Síndrome de Enfermedad Post-Orgasmo (POIS, por sus siglas en inglés).
El caso se ha publicado en Urology Case Reports. El joven sufre este raro trastorno desde que alcanzó la madurez sexual a los 16 años, con síntomas muy semejantes a los de la gripe. Padecía los síntomas tanto cuando se masturbaba como cuando mantenía relaciones sexuales.
El doctor José Bolaños indica en su informe que “por estas razones, evitó la masturbación y también intentó evitar la eyaculación cuando tenía relaciones sexuales con una pareja”. La cuestión es que cuando un hombre sufre este raro trastorno, no suele acudir al médico y, si lo hace, es derivado a salud mental.
El tratamiento del joven consistió en una terapia hormonal hCG con el fin de estimular la producción de testosterona. Después de seis años, los síntomas han desaparecido. Los médicos piensan que la deficiencia de testosterona está detrás de esta afección.
Algunos médicos afirman que es una reacción exagerada del sistema autoinmune. Otros, que es un desequilibrio hormonal. Otra tesis es la alergia al semen, pero esta última está prácticamente descartada. Según esta última, el POIS lo causa los tipos I y IV de alergia al propio semen.
Sin embargo, podría ser una reacción autoinmune, no al propio semen, sino a otra sustancia que se libera durante la eyaculación. Con todo, la hipótesis de la alergia es bastante discutida, ya que también debería producirse reacción cutánea.