Una grabación demuestra que la Comunidad de Madrid abandonó a los ancianos a su suerte, una muerte casi segura. Lo ha revelado El País, que ha accedido a un vídeo en el que se ve a un jefe médico del Hospital de Parla. Era mediados de marzo.
En la grabación, de 19 minutos, se ve y se oye cómo ese jefe médico advierte a su equipo de que recibirían órdenes de las autoridades sanitarias. Dichas órdenes irían en el sentido de negar el tratamiento contra la Covid-19 a ancianos.
“Es posible que en las próximas semanas a un paciente de X edad se le deniegue el ingreso hospitalario porque necesitemos la cama para otro paciente que se beneficie más de ello. Esto es un trauma. Vamos a denegar la cama a los pacientes que más riesgo de morir tienen, pero necesitamos reservarla para los que más años de vida podemos salvar”, se escucha.
El jefe médico impartirá un curso para preparar a los sanitarios del hospital Infanta Cristina de Parla acerca de lo que se avecinaba. Eran las últimas semanas de marzo y las primeras de abril con las Unidades de Cuidados Intensivos a punto del colapso.
El vídeo deja constancia de que las directrices venían marcadas por las autoridades sanitarias del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Queda claro que se asumían fallecimientos de ancianos ante ese protocolo. Es más, para evitar males mayores, tenían que ‘optimizar’ las hospitalizaciones.
“Si queremos salvar a nuestros ancianos tendremos que asumir de alguna forma… arriesgar a que un paciente joven, que si empeora nadie le va a denegar una cama de UCI, esté en su casa”, se oye decir al instructor. De seguido, insta al equipo a consensuar unos criterios para definir los enfermos jóvenes a los que se enviaría a sus casas.
“No se ha negado a nadie un tratamiento si era lo más adecuado”, dice un portavoz del centro hospitalario. Una versión que contradice el testimonio de familiares de personas mayores en residencias que fallecieron por falta de asistencia hospitalaria.