La filtración de unas grabaciones de audio confidenciales ha sido admitida por Google este jueves. Esta filtración ha tenido lugar en los Países Bajos y ha sido reconocida por uno de los revisores de Google, asegurando además que usa a expertos que llevan a cabo las transcripciones de aproximadamente el 0,2% de los comandos de voz al Asistente con el fin de mejorar su funcionamiento.
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VRT News, medio de información belga, ha advertido esta semana de la presencia de un conjunto de archivos de audio privados, los cuales proceden de comandos de voz de usuarios al Asistente de Google, y ha alertado de que existen expertos que transcriben estos audios pertenecientes a la compañía estadounidense.
También se ha alertado por medio del grupo centroeuropeo de que los revisores de Google, además de escuchar las conversaciones también escuchan los ruidos de fondo de donde se encuentra el usuario del Asistente y sus altavoces inteligentes Home, recopilando información personal como nombres, direcciones, etc.; e, incluso, las conversaciones son grabadas y almacenadas.
Google, a través de un comunicado, ha confirmado que uno de sus revisores ha faltado a las políticas de la compañía, filtrando datos confidenciales de datos que se encontraban en idioma neerlandés.
David Monsees, product manager del buscador de Google, ha afirmado que los hechos están siendo investigados por parte de sus equipos y que se tomarán las medidas pertinentes. “Estamos llevando a cabo una revisión completa de nuestras medidas de seguridad para evitar que vuelvan a ocurrir conductas negativas como esta”, ha dicho Monsees.
Por parte de Google se ha explicado cómo es el funcionamiento de su tecnología de reconocimiento del habla, por medio de expertos en lenguaje que “revisan y transcriben un pequeño número de comandos” con el fin de ayudar al funcionamiento del Asistente en los diferentes idiomas para los que está configurado.
También ha afirmado la compañía que sus expertos de lenguaje “solo revisan alrededor del 0,2 por ciento de todas las muestras de audio” del Asistente, y que no existe asociación, como parte del proceso, con las cuentas del usuario.
Del mismo modo, se enseña a los revisores de modo que “no transcriban conversaciones de fondo u otros sonidos, y que solo transcriban las muestras de audio que son dirigidas a Google”, han explicado desde la compañía. Además, han asegurado que sólo se envían datos de audio a los servidores de la empresa cuando se detecta que se activa el comando Hey, Google.
Simpáticos los de Google, hace unos días prohiben ver en su dispositivo la revista el Jueves por considerarla pornografica y ahora ¿que deberíamos hacer con ellos?
Espiar la privacidad de las personas tiene que tener un castigo estipulado por la Ley, si por la Ley de Protección de Datos no puedes difundir el nombre de nadie, mucho peor serán las conversaciones, algunas sin importancia, otras intimas. ¿ Y para que rayos quiere Google esas conversaciones ? La tecnología es buena, pero siempre que se use con cuidado y para buenos fines. Metemos espías en casa con el mando que enciende y apaga la calefacción, el que gradua la intensidad de la luz, el que sube y baja toldos y persianas, mundo de locos que no sabemos ni lo que hacemos. Teléfonos inteligentes, no, el próximo teleéfono que me compre que sirva para llamar y recibir llamadas, guardar los contactos y mandar y recibir wasap siempre con mucha precaución de lo que diga o escriba, porque a este paso me veo en Guantanamo por tener un teléfono imbécil.