El prestigioso banco de negocios Goldman Sachs prevé una caída del 9,7% del PIB español.
Se trata de una desaceleración inusitada, nunca vista en la economía española, que lastrará el empleo en nuestro país y provocará un crecimiento brutal de la tasa de paro.
Son precisamente las medidas de contención las responsables de la contracción, según el banco. La caída de la producción y la demanda interna, que se retroalimentan entre sí, llevará a España o una recesión que nunca había tenido en su historia reciente.
En peor situación queda Italia con una caída del 12%. Por su parte, tampoco se libran, aunque con disminuciones de PIB más ligeras, Alemania con una contracción del 8,9 % y Francia con una recesión del 7,4 %.
Esta caída en la producción y en la renta supondrá una destrucción de empleo sin paliativo en la Unión Europea. Una aceleración de la tasa de paro que en el caso español es más perjudicial dado que llueve sobre mojado, precisamente sobre una población en desempleo ya acostumbrada a cifras abultadas.
Para mayor abundamiento, la recuperación de España e Italia será más difícil que la de Alemania y Francia, según la propia Goldman Sachs. Que la economía española y la italiana dependan del turismo y la alemana, por ejemplo, de la industria, hace que la recuperación alemana sea más temprana.
Advierte el prestigioso banco que se acelerarán los déficits públicos, como es natural, dadas las políticas de gasto y la disminución de ingresos públicos, motivo por el cual la deuda soberana se disparará a cifras nunca vistas en la economía española.