Las protestas agrarias han sido muy intensas, a lo que se suman los efectos que sufre el empleo agrario. Ante ello, el Gobierno ha propuesto rebajar las cotizaciones sociales a los agricultores con el objetivo de que sea mínimo el efecto que provoque el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En primer lugar, fue Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien en una entrevista a Canal Sur Radio planteó la posibilidad de bonificar las cotizaciones. Lo hizo después de tener conocimiento del gran malestar existente en el campo por el aumento del SMI, el tercer aumento consecutivo. El sector agrario sufre una seria crisis de precios que se incrementa con el impacto de la subida del salario mínimo. En ese primer momento, el Ejecutivo desautorizó a Planas, no contemplando esa posibilidad.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, consideró que no existiría ninguna repercusión negativa en el empleo por la subida del SMI a 950 euros. En cambio, los datos del INEM en enero fueron catastróficos: el desempleo subió a 150.045 personas, un 6,45% más respecto a diciembre del pasado año. Es el dato más alto desde 2013.
Desde Trabajo no se espera que se produzca una mejoría en los próximos meses. El pasado viernes se anunció la decisión de reducir el número de peonadas, de 35 a 20, que sean necesarias para recibir el subsidio agrario.
En cambio, Agricultura ha puesto en valor la fortaleza y unidad de las organizaciones agrarias, las cuales han avisado que las protestas se intensificarán si la situación no cambia.
Las posibilidades de calmar las protestas del sector son mínimas, más aún tras rechazar la propuesta de Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, de territorialización del SMI. Es por ello que una de las propuestas sobre la mesa sea la bonificación de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Los costes en el campo se han disparado debido a la subida del SMI. Estos han subido un 34,24% con las dos últimas subidas del Salario Mínimo. Pasan de los 825 euros de 2018 a los 1.108 euros de 2020, sumando a esa cifra las cotizaciones sociales.
Nadia Calviño, ministra de Economía, abrió una puerta para la solución del conflicto agrario. “Un Salario Mínimo Interprofesional común a todas las Comunidades Autónomas es lo adecuado, sin perjuicio de que haya un tratamiento específico a algunos sectores”, señaló.
Desde Economía se matiza que se trataba de “un análisis del impacto de la subida en los distintos sectores, sin que necesariamente se tengan que tomar medidas ya que probablemente no hagan falta, porque no será negativa”.
No se si es posible, pero habría de eliminar a alguno de los intermediarios