Desde el gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso decidió, según su consejero, de Ciudadanos, no medicalizar las residencias. Tampoco les permitió llevar a los enfermos al hospital. El hogar de nuestros mayores, entonces, se convirtió en una trampa mortal.
Hay decisiones políticas que pueden ser errores muy graves. El consejero del ramo lo dejó muy claro en sede parlamentaria. Fue la presidencia del gobierno regional la que impidió medicalizar las residencias. También, evitar que, a su vez, los enfermos mayores pudieran ser trasladados a su hospital de referencia.
En la Comunidad de Madrid hay 475 residencias de mayores que albergan 52.031 plazas y tan solo 22.000 tienen financiación pública. El 92% de las residencias de mayores están gestionadas por empresas privadas, incluso muchas de las de titularidad pública.
En Servicios Sociales el gasto por habitante y año en España, la media nacional, es de 381, 25 euros. La Comunidad de Madrid ese gasto es de tan solo 338,28 euros. En definitiva, Madrid destina a Servicios Sociales un 1% de su PIB, mientras que la media nacional asciende a 1,5%.
¿Por qué ha empeorado el servicio de nuestras residencias? Pues según dicen todos, absolutamente todos, públicos y privados, por el recorte de lo que paga la Comunidad de Madrid a las residencias por residente y año: un 15% menos en los últimos cinco años.
Si al abandono, entonces, por parte de los gobiernos regionales de derechas de los últimos años se añade una decisión inopinada de la presidente del Consejo de Gobierno, el peligro y el desastre no se hizo esperar.
Entretanto, la Fiscalía ha abierto hasta 160 investigaciones para depurar responsabilidades en las residencias de mayores. La Comunidad de Madrid es la que más causas acumula: 79, después de las diez nuevas en la última semana, según información facilitada por el propio Ministerio Público.