La intención de los dos socios de Gobierno es continuar con la presión y llevar a cabo la reforma del Poder Judicial en este año que empieza. El PP tiene que colaborar, pero sigue empeñado en bloquearla. Ni siquiera propone.
La semana pasada, PSOE y Unidas Podemos pidieron a Meritxell Batet que se habilite el mes de enero para poder tramitar con urgencia la reforma. La idea es limitar las competencias del Poder Judicial con el mandato caducado, como así lleva el CGPJ ya dos años.
Mientras, la formación morada amenaza con reactivar la propuesta que presentaron, junto a los socialistas, y que ahora está en suspenso. Con ello, la renovación del órgano de gobierno de los jueces se podría aprobar con mayoría absoluta y no con tres quintos, como ahora.
De este modo, se pretende aumentar la presión sobre el PP, sin cuyo concurso sería imposible renovar el caducado CGPJ. Y es que no solo es el Consejo General del poder Judicial el que tiene el mandato caducado. También lo es el Tribunal Supremo, el Constitucional…
Para el PSOE y Podemos, el actual CGPJ no representa a la mayoría representada en el Congreso y, por lo tanto, a la mayoría social progresista.
El PP bloquea la renovación del Poder Judicial
De ahí que, si se mantiene el bloqueo, la amenaza de Pablo Iglesias de reactivar la reforma se convierta en un hecho. “Nos parece que el PP no deja otra opción que modificar ese sistema de elección para restaurar el cumplimiento de la Constitución”, sostienen desde la formación morada.
Los populares insisten en que mientras Podemos esté en el Gobierno, no permitirá la renovación del Poder Judicial. “Es antidemocrático y fuera de toda la realidad, porque implicaría que no se renovaría nunca hasta que no haya unas elecciones generales que gane Pablo Casado”, explican en Podemos.
La idea de habilitar el mes de enero para iniciar la tramitación en las correspondientes comisiones es que la reforma de la ley vea la luz a finales de febrero.
En paralelo, Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, trata de convencer a sus compañeros del Consejo de Ministros de que aún es posible el acuerdo con el PP. Eso sí, habría que posponer una hipotética negociación hasta después de las elecciones catalanas del 14 de febrero. Y en eso también estamos.