El Gobierno decretará de nuevo el estado de alarma si se desbordan los rebrotes

El Gobierno decretará de nuevo el estado de alarma si se desbordan los rebrotes

Los rebrotes de coronavirus son la máxima preocupación del Gobierno y, aunque de momento se descarta, sobre la mesa ya está decretar el estado alarma. Sobre todo si el virus empieza a expandirse sin control. Todas las miradas se dirigen a la comarca del Segrià, la zona más preocupante.

Lleida se encuentra en esta comarca catalana, donde Quim Torra, presidente de la Generalitat, quiso imponer desde el lunes el confinamiento domiciliario. El juzgado que debía ratificarlo, lo rechazó.

No obstante, aunque entre las intenciones del Ejecutivo central no figura aplicar de nuevo el estado de alarma, sí podría hacerlo de manera localizada. A pesar de ello, el Gobierno defiende que las comunidades autónomas cuentan con mecanismos suficientes para actuar frente a los rebrotes.

Es más, sostiene que las autonomías tienen ahora el papel “preponderante” a la hora de controlar la transmisión del virus. Sin embargo, habrá que valorar las decisiones a adoptar si los rebrotes siguen creciendo.

Lo que es cierto es que hay más de cien focos activos en la práctica totalidad de las comunidades autónomas. No obstante, en opinión de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, muchos de ellos quedarán cerrados en unos días.

Con todo, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, convocó ayer un gabinete de crisis en La Moncloa. El objetivo es encontrar una fórmula para el confinamiento de los ciudadanos en sus domicilios sin que sea necesario decretar el estado de alarma.

Así las cosas, convocó de urgencia a Carmen Calvo, la vicepresidente primera, Salvador Illa, ministro de Sanidad, Simón e Iván Redondo, jefe de gabinete de la Presidencia del Ejecutivo.

El decreto de alarma se aplicaría sólo si los rebrotes se descontrolan

Según han transmitido a Confidencial Digital, la condición indispensable para un nuevo decreto de alarma es que se agrave la situación. Es más, sólo se aplicaría si es una “transmisión desconsolada que supera el ámbito de una comunidad autónoma”. Además, que sea necesario “limitar de una forma muy drástica la movilidad en varias zonas de España”.

En todo caso, el Gobierno no tiene más mecanismo por el momento que el estado de alarma para limitar la movilidad de los ciudadanos. Reconoce que no hay cobertura legal para controlar la expansión del virus.

A ello se une que las reformas que plantea el Ejecutivo en las leyes sanitarias no serán posibles antes de un mes. La actual legislación no habilita al Gobierno para limitar derechos de reunión o movimiento, a excepción de casos concretos y con la ratificación de un juez.

Calvo había anunciado la reforma de cuatro normas de forma que se pudiera recurrir a ellas sin necesidad del decreto de alarma. Técnicos de Sanidad admiten ahora que la vicepresidente lo anunció “con vistas a un rebrote en otoño”. En cambio, “quizá lo vamos a necesitar bastante antes y no está lista ni de lejos”.

En cualquiera de los casos, el alcance de estas reformas no será tan amplio como el que proporciona el estado de alarma. En concreto, las leyes a reformar son: la Ley General de Sanidad (1986); la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública (1986); la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud (2003); y la Ley General de Salud Pública (2011).

Todas ellas se redactaron para crisis sanitarias, pero ninguna pensando en una propagación de una epidemia de las dimensiones de la actual.

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