Diez Ejecutivos autonómicos ya han solicitado que el Gobierno decrete el estado de alarma en sus respectivos territorios. Hasta ayer, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Melilla, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Fuentes de Moncloa informan a Europa Press que el Gabinete de Pedro Sánchez se mantiene a la espera de terminar de recoger solicitudes en ese sentido.
Así las cosas, el Gobierno está listo para celebrar hoy un Consejo de Ministros extraordinario para decretar un estado de alarma “territorializado” que se hace cada vez más necesario ante el avance de la segunda oleada.
El propio Sánchez, en una declaración institucional, ayer, ofreció esa posibilidad a los Ejecutivos regionales para adoptar esa medida excepcional. Mostró su disposición a aplicar cuantas medidas sean necesarias para doblegar la curva de contagios.
Puesto que el presidente se encontraba en Roma para ser recibido en audiencia por el papa Francisco en el Vaticano, había delegado en Carmen Calvo, la vicepresidente primera, la potestad para decretar el estado de alarma en los territorios que así lo solicitaran.
Sin embargo, Sánchez ha preferido retrasar ese Consejo de Ministros para, así, llegar a tiempo de presidirlo.
Ya había delegado hace dos semanas, aunque sin solicitud previa, para decretarlo en la Comunidad de Madrid ante la falta de colaboración de su presidente. Isabel Díaz Ayuso desoyó las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, obligando, de este modo, a que el Gobierno tomara las riendas de la situación en Madrid.
Precisamente, el estado de alarma decayó este sábado en la región. El Ejecutivo de Díaz Ayuso publicó ayer en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid las nuevas medidas, toque de queda incluido.
Este jueves, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó un plan de respuesta coordinada, incluyendo cuatro niveles de riesgo.
Se aplicaría el estado de alarma en los territorios en riesgo “máximo”
El de alerta máxima contempla la aplicación del estado de alarma como cobertura jurídica para adoptar medidas “excepcionales” que impliquen la restricción de la movilidad de los ciudadanos.
En ese contexto, al día siguiente Sánchez hizo un llamamiento a las autonomías en riesgo “extremo” a que soliciten el estado de alarma. El Gobierno, dijo, está “listo” para aplicarlo.
El Ejecutivo no necesita el aval del Congreso para decretar el estado de alarma, pero sí para prorrogarlo si es necesario. De hecho, no se prorroga el de Madrid porque no cuenta con los apoyos precisos.
Ante la situación, trata de recabar respaldos de las fuerzas políticas. Incluso, ha ofrecido a los presidentes autonómicos que acudan a la Cámara Baja para explicar a los diputados por qué sería necesario prorrogarlo, si así se estima.
Por el momento, Ciudadanos ha confirmado que apoyaría las prórrogas y apremia al Gobierno para que “tome el control” y adopte medidas “contundentes”. Sin embargo, sus diez votos no serían suficientes, ni aun contando con los del PNV. Necesitaría, al menos, seis más para garantizar la mayoría absoluta.