Con la declaración del estado de alarma, el Gobierno asume todo el control en la lucha contra el coronavirus, incluso las competencias autonómicas. También asume el control absoluto de las comunicaciones. El Real Decreto que aprobó el Consejo de Ministros extraordinario del sábado da plenos poderes al Ejecutivo. Todo, dirigido a dotar de todos los recursos y medios posibles para achatar la curva de contagios.
Las autoridades competentes durante el estado de alarma son los ministros y ministras de Defensa, Interior, Sanidad y Transportes. Al asumir todas las competencias autonómicas y de índole estratégico, el Gobierno garantizará los suministros básicos, alimentos y medicinas.
Si es necesario, se empleará al Ejército y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por el momento, Fernando Grande-Marlaska ya asume también el mando de las policías autonómicas y las locales. De este modo, la autoridad competente, bajo la dirección de Pedro Sánchez, podrá adoptar medidas sin que sea necesaria su tramitación de procedimiento administrativo.
Las Administraciones mantendrán las competencias que ostentan según la legislación en la gestión ordinaria de los servicios, pero bajo las órdenes de la autoridad competente.
Ésta podrá también llevar a cabo requisas temporales, de oficio o a instancias de las Comunidades Autónomas o ayuntamientos. Dichas requisas podrán ser de todo tipo de bienes, en especial para prestar servicios de seguridad o de operadores críticos y esenciales.
Las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos mantienen la gestión de los servicios sanitarios. Sin embargo, el ministro de Sanidad tendrá reservada la facultad de garantizar la cohesión y equidad del servicio.
Asimismo, el objetivo es establecer la mejor distribución en el territorio de todos los medios técnicos y personales, según sean las necesidades.