Este viernes, otros cuatro miembros de ETA encarcelados, dos de ellos por delitos de sangre, han sido trasladados a cárceles próximas al País Vasco. De este modo, ya sólo quedan para su traslado a prisiones cercanas a Euskadi siete, según la Asociación Víctimas del Terrorismo.
Concretamente, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha trasladado a Raúl Ángel Fuentes Villota, Pedro María Cano Hernández y Orkaitz Gallastegui Sodupe. Esta Secretaría depende del Ministerio del Interior.
El cuarto de estos miembros de ETA es Gaizka Astorquizaga Arriaga, que pasa del Centro Penitenciario Madrid V al Centro Penitenciario de Bilbao. Se traslada a este último en calidad de preso preventivo y lleva en prisión desde el 18 de noviembre de 2020.
El primero ha ingresado en la prisión de Martutene, en San Sebastián, procedente de El Dueso (Cantabria). El segundo, pasa de la cárcel de Castellón a la de Logroño y el tercero, también del mismo origen, a la prisión de Topas, Salamanca.
Por otra parte, Instituciones Penitenciarias ha resuelto la clasificación en tercer grado de Olga Comes Arambillet. Ingresó en prisión el 4 de diciembre de 2012.
Su condena es de 9 años, un mes y 15 días. Se la condenó por un delito de posesión de armas y conspiración para un delito terrorista de detención ilegal. En octubre de 2019 cumplió las tres cuartas partes de su condena.
Comes no tiene responsabilidad civil y ha aceptado la legalidad penitenciaria. Se desvinculó de la banda terrorista y ha enviado escritos en los que renuncia al uso de la violencia.
Además, ha dado muestras de arrepentimiento al lamentar el daño ocasionado y responsabilizarse del dolor causado a sus víctimas.
Con estos acercamientos, son ya 59 miembros de ETA que cumplen condena en cárceles del País Vasco y Navarra o centros penitenciarios próximos a Euskadi. Hace sólo un mes, el número de etarras en estas Comunidades era de algo menos de la mitad.