La destitución de Cayetana Álvarez de Toledo venía gestándose en Génova desde hace semanas, pero el detonante fue una entrevista en El País. En ella, la ya ex portavoz del PP en el Congreso se despachó cargando contra el rey Juan Carlos y sus supuestos negocios.
Insistió en un gobierno de concentración con el PSOE, algo que la dirección del partido sigue rechazando. Para colmo, arremetió contra Teodoro García Egea, secretario general de la formación conservadora.
En Génova no daban crédito a lo que salió de la boca de Álvarez de Toledo. Tampoco lo que dijo después. “El señor Casado considera que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad”, fue una de las perlas. “Rechaza tajantemente mi insistencia en un gobierno de concentración”, apuntó.
Estas fueron dos de las razones que Pablo Casado, líder de los populares, argumentó para su cese. A ello habría que añadir que Casado también le trasmitió su preocupación cara a una negociación con los socialistas acerca de los Presupuestos. Asimismo, por la renovación de los órganos judiciales.
“Causas desdichadas”, opinó la ex portavoz como si fuera ella quien lleva las riendas del Partido Popular.
“Perplejidad” en Génova por la reacción de Álvarez de Toledo
Todo ello lo dijo en una comparecencia tras su cese que fue seguida desde Génova con “perplejidad”. Nadie en la sede nacional del partido pensaba que la todavía diputada revelaría conversaciones internas de la formación. Según desvelan fuentes de la dirección nacional, resulta “insólito”.
Es más, consideran que Álvarez de Toledo está dando “información sesgada y falaz”. Sin embargo, no se extendieron en más detalles “para no polemizar más”.
Eso sí, aparte de confirmar que una de las razones que llevaron a su destitución fue las críticas al rey emérito. “Casado no va a tolerar que desde el PP se critique al Rey ni que se le exija explicaciones”, señalaron.
No contenta con las primeras explicaciones que dio en su comparecencia, la ex portavoz cargó también contra el propio líder del PP. Lo acusó de dirigir la formación conservadora a base de imponer homogeneidad sobre la libertad de pensamiento. Como si fuera un “ejército”.
A su juicio, Casado no hará al partido “más grande y más fuerte” siguiendo esta estrategia, sino más débil y más pequeño. “Mi destitución es perjudicial para el Grupo Popular, para el PP y para la causa que defendemos”, avisó manteniendo su línea egocentrista.
Para terminar, aprovechó la ocasión para arremeter, de nuevo, contra García Egea. Le reprochó que, desde “el minuto uno”, la restringiera su autonomía.
Concluyó descartando que su cese estuviera motivado porque su perfil no encaja con el giro hacia el centro que se quiere dar desde Génova. “He trabajado para reconstruir el centro-derecha en España”, sentenció.
Reorganización interna
Tras la destitución de Álvarez de Toledo después de una larga reunión que duró más de dos horas, toca la renovación y reorganización del partido. Por ahora, ha trascendido que la “sorayista” Cuca Gamarra será la nueva portavoz popular en el Congreso.
Se inicia así una nueva etapa con cierto aire de moderación, que vendrá acompañada de una reorganización mayor. Ana Pastor, la vicepresidente segunda de la Mesa de la Cámara Baja, es la nueva vicesecretaria de Políticas Sociales.
A su vez, José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, el nuevo portavoz nacional del partido. Se va consolidando un nuevo discurso moderado con nombres de demostrada la capacidad negociadora y solvente de gestión, dicen.
Entretanto, Álvarez de Toledo no ha decidido si dejará su escaño y si continuará como miembro del partido.