De nuevo la Generalitat ha propuesto que se conceda otra vez el tercer grado a todos los políticos condenados por el procés. Las Juntas de Tratamiento de las cárceles de Lledoners, Wad-Ras (Barcelona) y Puig de les Basses (Girona) han informado favorablemente para que clasificar en tercer grado a los nueve presos del 1-O.
Armand Calderó, secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Generalitat, informó de ello en rueda de prensa. Desde la sede de la Conselleria de Justicia, señaló que las tres Juntas de Tratamiento acordaron las propuestas en unas reuniones celebradas simultáneamente en la mañana de ayer.
Así, por unanimidad, el equipo de tratamiento de Lledoners apoyo el tercer grado para Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Por mayoría, para Raül Romera, Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull.
Por su lado, en Puig de les Basses la propuesta de tercer grado para Dolors Bassa obtuvo el respaldo de todos los funcionarios. Asimismo, en la prisión de mujeres de Wad-Ras, la propuesta para Carme Forcadell se aprobó por mayoría.
La prensa preguntó si los miembros de las Juntas de Tratamiento estuvieron influidos por una advertencia del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal advirtió de que los funcionarios podrían cometer prevaricación si aprobaban la semilibertad de estos políticos.
Calderó respondió que trabajan bajo el amparo de la Ley y el Reglamento Penitenciario. A renglón seguido, añadió que “han tenido en cuenta el auto del Supremo a la hora de valorarlo”.
El 14 de julio de 2020 las Juntas de Tratamiento de las prisiones de la Generalitat aprobaron el tercer grado para todos los presos del procés. Sin embargo, el Tribunal Supremo lo revocó a primeros de diciembre del pasado año para los nueve encarcelados. Consideró que era una medida prematura. En algunos casos el tercer grado quedó en suspenso después de que la fiscalía presentó recursos.