Resolver “un problema político, que es sobre la independencia de Cataluña” es para lo que se reunirán Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Quim Torra, el de la Generalitat. Así lo ha manifestado Pere Aragonès, vicepresidente del Govern, en una entrevista en TV3.
Según ha explicado, el encuentro Sánchez-Torra se prevé que se produzca a principios de febrero. “Esto no es una reunión como las otras. El encuentro determinante no es entre el presidente del Gobierno español y una Comunidad Autónoma que tiene problemas autonómicos”, señaló.
“Es entre el presidente de España y el presidente de Cataluña, que se sentarán a resolver un problema político, que es sobre la independencia de Cataluña”, añadió.
Aragonès puso en valor que se celebre esa reunión entre ambos presidentes y avanzó que tras ella se pondrá en marcha la mesa de negociación. “Si funciona, seremos muy exigentes porque venimos de años de muchos incumplimientos”, advirtió, haciendo valer el peso de los 13 diputados de ERC.
Agregó, “el PSOE no se ha sentado en la mesa de negociación por sus principios políticos, sino porque depende del voto de la ciudadanía de Cataluña, que dio la victoria a ERC”. “Nosotros, que ya dijimos que queríamos forzar al Estado a dialogar, es lo que hemos hecho”, matizó.
Los Presupuestos, en el aire
Por otro lado, en relación a las cuentas de la Generalitat, el vicepresidente catalán ha pedido que el PSC respalde los Presupuestos y “abandone la intransigencia”. Remarcó que las cuentas incluyen la bajada de las tasas universitarias, el aumento del gasto en salud y la búsqueda de la recuperación el Estado del Bienestar.
Así, consciente de que la estabilidad del Govern también depende de los socialistas catalanes, pidió al PSC “que sea responsable. No puede decir en septiembre que no piensa negociar los Presupuestos y ahora quejarse de que no se ha negociado con ellos”.
“Mal iremos si estamos en fase de llegar acuerdos y ahora sea el PSC que pone pegas”, recriminó. Dijo que JxCat, ERC y los comuns han llegado a acuerdos porque pusieron el “interés del país” por encima del partidista.
Advirtió que el PSC deberá buscar muchas excusas para justificar su oposición a los Presupuestos. Criticó que parece que los socialistas están en fase electoral.
Si es un problema, como afirma Aragonés, la solución no puede ser un extremo de la negociación o se convierte en imposición.