Gazprom, la empresa gasista estatal rusa, ha acusado este martes a Ucrania de quedarse con parte del gas que fluye a través de territorio ucraniano hacia Moldavia.
Actualmente, el de Sudzha es el único gasoducto por el que llega gas ruso a Europa, puesto que Nord Stream I y II fueron saboteados. En la actualidad están fuera de servicio
Según sostiene la gasista, el volumen de gas suministrado “supera el volumen físico transmitido en la frontera de Ucrania con Moldavia”.
Así, Gazprom dice que en Ucrania se acumula un total de 52,52 millones de metros cúbicos. Por tanto, advierte de que a partir del 28 de noviembre comenzará a “reducir el suministro de gas a Sudzha” en la cantidad que no está llegando a los consumidores moldavos.
De su lado, la empresa GTS, operador de gas ucraniano, acusa a la gasista rusa de buscar “manipular los hechos” para justificar el corte de suministro de gas a Europa.
Según ha indicado Olga Bielkova, responsable de GTS encargada de la cooperación con organizaciones internacionales, “no es la primera vez que Rusia recurre al uso del gas como herramienta de presión política”.
Por otra parte, aumenta la presión por la energía en Ucrania. Ukrenergo, operadora eléctrica estatal de Ucrania, ha avisado de que las fuerzas rusas han dañado la gran mayoría de las “grandes centrales” energéticas ucranianas. Algunas de ellas, denuncia, han recibido hasta ocho ataques.
En ese sentido, Volodimir Kudristki, director de la operadora, ha señalado que “prácticamente todas las centrales térmicas e hidroeléctricas resultaron dañadas y alcanzadas por cohetes”.
Así, acusa a Rusia de la escalada de destrucción, que ha calificado como “colosal”. De hecho, reprocha, hay ocasiones en que los trabajos de reparación no han terminado cuando las tropas rusas están lanzando nuevos ataques.
Por ese motivo, las autoridades se han visto forzadas a aplicar cortes de suministro de emergencia. Explica que necesitan limitar el consumo y contar con más tiempo para las reparaciones.
De este modo, admite que “a día de hoy, el sistema de energía no puede generar tanta electricidad como a los consumidores les gustaría”.