Las palabras de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, acerca de los indultos han provocado un cierto “revuelo” generado por una política “radicalizada”. Se “saca punta” a todo, se ha quejado.
Además, asegura que lo dicho por él se sacó de “contexto”. Ayer, en una entrevista en Telecinco, admitió que está “sorprendido y triste” por la repercusión que tuvieron sus declaraciones. “Cuando alguien habla de manera moderada o normal, salta” la política, ha reprochado.
Hacía referencia a otra entrevista, en Ràdio 4 de RNE, de media hora el día anterior. Garamendi aseguró que los indultos serían bienvenidos si llevaban a que “las cosas se normalicen”, aunque matizara que “siempre” ha “estado en la misma posición”.
Así, ayer señaló: “Los que me conocen saben que estamos con la Constitución española, con el Estado de derecho y el imperio de la ley”. Reiteró que su reflexión tiene que entenderse en el contexto de una entrevista de “media hora”.
En ese sentido, indicó que lo que quiso decir es que sería bueno que hubiera una situación de “normalidad y estabilidad”. Todo ello, como presidente de le CEOE, para que la “empresas que se han tenido que ir” puedan regresar.
Siguiendo esa línea, se lamentó por la “campaña” que provocó una política “totalmente radicalizada” A su juicio, no se merece esa campaña.ç
“Nosotros no entramos a ver los indultos, eso es algo que está en la Constitución y una facultad que tiene el Gobierno. No vamos a entrar a decir si los queremos o no”, remarcó.
Así las cosas, el presidente de la patronal insistió en que la CEOE está en “subir y bajar la persiana todos los días”. Además, hizo hincapié en que dentro de la organización que preside no se ha “debatido” sobre esta medida de gracia.
Para concluir, Garamendi reiteró que lo que “queremos es normalidad y tenemos derecho como sociedad civil a pedir esa normalidad y que la Constitución y el Estatuto funcione. Yo creo, no sé, que haya dicho nada raro”.