Se aprobó su creación en el Congreso de febrero.
Casi diez meses después de que el PP anunciara que impulsaría la creación y desarrollo de la Oficina anticorrupción para fiscalizar a sus cargos y prevenir, así, la comisión de delitos por corrupción, esta sigue sin estar operativa. Ahora, el PP se compromete a acelerar los pasos: “Seguimos avanzando en el reglamento. Es una cuestión muy delicada, pero avanzamos”, ha asegurado una fuente cercana a esta oficina fiscalizadora.
Este organismo fue aprobado en el Congreso del PP en febrero, y en mayo, su Comité Ejecutivo Nacional aprobó su puesta en marcha. El objetivo es asegurar la “idoneidad” de aquellos que acceden a cargos orgánicos o públicos en representación del PP. La Oficina Nacional, así como las autonómicas y provinciales podrán solicitar en cualquier momento a cualquier cargo para su comparecencia, y también gestionará los registros de Actividades y Bienes y Derechos Patrimoniales de los cargos del PP, haciendo cumplir, además, el régimen de incompatibilidades.
En definitiva, la Oficina será la encargada de prevenir casos de corrupción entre los cargos del PP, por lo que su puesta en marcha está sufriendo dificultades. Manuel Cobo, su primer presidente, dimitió por razones personales tan sólo unos días después de tomar posesión del cargo, y ya había manifestado anteriormente que “erradicar la corrupción, como los asesinatos es imposible”. Actualmente, el ex diputado Andrés Ayala preside este organismo.