La gestión de Isabel Díaz Ayuso, la presidente de la Comunidad de Madrid, ha fracasado y hace aguas por todas partes. Sigue descartando el confinamiento de la región y ya sólo le queda apelar a la responsabilidad individual y a no confiarse.
Tampoco Salvador Illa, ministro de Sanidad, defiende el confinamiento perimetral de Madrid y así lo trasladó el jueves. En cambio, como ya hiciera la semana pasada Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, sí se pide endurecer y aplicar nuevas medidas en la Comunidad para evitar la desbocada expansión del coronavirus.
La Comunidad de Madrid amanecía este jueves con 1.200 casos nuevos diagnosticados el día anterior, una cifra redonda, cuanto menos, sospechosa. Un número de nuevos positivos que duplica a la siguiente región, País Vasco (564) y cuadruplica a las dos siguientes, Andalucía (363) y Canarias (325). Los datos son por sí mismos elocuentes.
El fracaso de Ayuso, aún sin reconocerlo, la ha llevado a destacar, en una entrevista en RNE, que “ahora lo importante es volver al trabajo, volver a clase y cuidarnos entre nosotros”.
Insiste en que resulta “inevitable que de vez en cuando haya contagios”. Una muestra de que se resiste a reconocer su fracaso. 1.200 nuevos contagios no son un “de vez en cuando”. A su juicio, el único modo de que no haya expansión del virus sería con el “confinamiento total”.
Una vez más, Ayuso echa balones fuera al señalar que lo que deben hacer las administraciones, “en coordinación”, es poner los medios para evitarlos. “Sobre todo para que, en el caso de que se produzcan, poner sistemas para que no vayan a más”, añadió.
Ayuso apela a la responsabilidad
Así, defendió que “todo el mundo recupere la normalidad” y afirmó que la mayoría los restaurantes y comercios son seguros. En ese momento, sostuvo que “la vida tiene que seguir con mucha responsabilidad, con mascarillas, pero tenemos que seguir avanzando porque, si no, económicamente esto va a ser todavía mucho peor”.
Precisamente ayer, el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso anunció las nuevas medidas, que llegan tarde, para tratar de detener la epidemia. Entre ellas, destaca la restricción de reuniones públicas y privadas con un máximo de 10 personas no convivientes.
Esta limitación en el número de personas afecta, igualmente, a las visitas en grupo a monumentos, museos y exposiciones, al igual que los grupos con guías turísticos.
También, la obligación de respetar la distancia de 1,5 metros en bares y restaurantes. Se limitan los aforos en los lugares de culto y en los cementerios y tanatorios. Pasan del 75% al 60%. Tampoco se podrá servir comida de pie ni bailar en las bodas. Por último, una medida esperada: prohibición de ir a los toros.
Estas modificaciones entrarán en vigor el próximo lunes, una vez que se hayan publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
PERO SI SOLO HAY QUE VERLA PARA DARSE CUENTA DE QUE LE FALTA UN HERVOR