Fracasa la Cumbre de la Unión Europea

Fracasa la Cumbre de la Unión Europea

La Cumbre de la Unión Europea sobre el Fondo de Recuperación estaba condenada al fracaso desde el principio habida cuenta del enorme abismo entre las posturas del norte y del sur. Tal es así que la reanudación del pleno, ayer, debía haber comenzado al mediodía y se convirtió en un vaivén de encuentros bilaterales.

Nada indica que, pese al tímido acercamiento de ayer, la Cumbre de la Unión Europea termine con un acuerdo satisfactorio para todos. Charles Michel presentó el sábado un plan aceptable por el sur y contemplando varias exigencias del norte.

Además, en la línea de lo que tanto Emmanuel Macron como Angela Merkel sostienen. Esto es un paquete con transferencias directas y préstamos. Es lo que el halcón Mark Rutte y los ‘frugales’ intentan boicotear.

El nuevo plan de Michel mantenía el tamaño del plan en los 750.000 millones de euros iniciales. En cambio, rebaja a 450.000 millones las ayudas y aumenta hasta los 300.000 millones los préstamos. Ahora, los ‘frugales’ pretenden rebajar el tamaño del fondo a 700.000 euros y sólo la mitad en transferencias directas. Todo un reto.

No contentos con eso, Holanda, Dinamarca, Suecia y Austria persiguen rebajar aún más la cifra de las subvenciones: hasta los 200.000 millones. Desde la Comisión Europea lo consideran inaceptable. Los países del sur también.

Dos bloques bien diferenciados en la Cumbre de la Unión Europea

Rutte, protagonista intencionado, o mal intencionado, de esta presión, declaraba en la noche del sábado a la salida del edificio Europa que “se han hecho algunos progresos con respecto a abordar las reformas tanto como sea posible, algo importante para Países Bajos”.

Enfrente, Pedro Sánchez y Giuseppe Conte. Ninguno de ellos está dispuesto a seguir engordando la deuda soberana de España e Italia respectivamente. Además, el presidente español defiende un plan que, de aplicarse lo pretendido por el eje de los ‘frugales’ haría del mecanismo de acceso un elemento poco operativo de ineficaz.

Además, el grupo encabezado por el primer ministro holandés presiona. En los presupuestos comunitarios para 2021-2027. Por el momento, han conseguido reducirlo de 1,5 billones de euros a poco más de un billón. Y con eso creen que ya han cedido lo suficiente. Quedan por decidir las condiciones y en eso las espadas están bien en alto. A las puertas, el fracaso, si no lo hubo ya.

Merkel y Macron son conscientes de que las economía del sur necesitan estímulos más allá de las troikas que pretende Rutte, convertido en el hombre negro ahora. Si la cuarta y la quinta economía de la UE no salen a flote, se acaba el mercado. Es sencillo y meridiano, no es solidaridad, pero el producto holandés no interesa a España ni a Italia, al revés sí. Juego de Tronos al más puro estilo Trump-Xi. En la trastienda, Sebastian Kurz acecha y, mientras, se va exprimiendo. Sencillo.

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