Mientras se aclara la situación política, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado que se paralizan los fondos a Afganistán. De este modo, el organismo internacional trata de evitar que el nuevo Gobierno afgano acceda a los activos de reserva y a otros recursos.
La medida entra en vigor la semana que viene. El FMI entiende que “falta claridad” respecto al reconocimiento internacional de la futura Administración afgana. Especialmente por lo vivido en el aeropuerto de Kabul.
Así, un portavoz del organismo afirma en un comunicado que “como siempre, el FMI se guía por las opiniones de la comunidad internacional.
El país centroasiático iba a recibir el lunes de los fondos a Afganistán 455 millones de dólares, alrededor de 390 millones de euros. Se concretaba en derechos especiales de giro, canjeables por efectivo.
La realidad es que al país ahora controlado por los talibán recibirá los activos. En cambio, no podrá controlarlos ni cambiarlos por divisa alguna. En la misma situación se encuentran Venezuela o Birmania.
De este modo, queda patente la susceptibilidad internacional respecto a los talibán. Se corresponde, igualmente, con lo ejecutado por Estados Unidos.
La Administración Biden ordenó bloquear activos por valor de 9.500 millones de dólares, unos 8.100 millones de euros.