Ha tocado tierra a las 7:15 hora local cerca de Wrightville.
La llegada del huracán Florence han provocado grandes destrozos e inundaciones pero, de momento, sin víctimas mortales. El sureste del país se han quedado sin suministro eléctrico, más de 400.000 personas, la mayoría 372.000 en Carolina del Norte.
Según las últimas informaciones facilitadas por el Centro Nacional de Huracanes, estaba a esa hora situado a 10 kilómetros al este de Wilmington y la velocidad de sus vientos sostenidos es de 150 kilómetros por hora. Las previsiones apuntan a que atravesará las Carolinas durante el fin de semana antes de dirigirse, más débil, hacia los Apalaches en dirección norte para principios de la semana próxima. Ahora ha pasado a categoría 1.
Roy Cooper, gobernador del estado de Carolina del Norte, avisa a la población de la violencia del huracán y que, según entre en tierra, los efectos podrán sentirse durante varios días.
Tim Cook, consejero delegado de Apple, ha informado por medio de Twitter que se donará, por parte de la compañía, un millón de dólares a la Cruz Roja para los afectados.
Por su parte, Cruz Roja ha empezado a hacer los cambios necesarios para poder atender a las comunidades que resulten más afectadas. En el mismo sentido, las autoridades del país aconsejan a aquellos que no siguieron las órdenes de evacuación que, para no poner en peligro sus vidas ni de quienes trabajan en los equipos de emergencia, no se muevan del lugar donde están.
Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos, informa que, con el fin de garantizar el suministro eléctrico a hospitales y centros de salud, se está trabajando con las compañías eléctricas.