El rey Felipe VI no viajó a Barcelona a la entrega de despachos a los nuevos jueces porque se le impidió debido a la inminente sentencia de inhabilitación de Quim Torra, presidente de la Generalitat, y por la cercanía del aniversario del 1 de octubre.
Así lo ha reconocido Juan Carlos Campo, ministro de Justicia, en la mañan de ayer en una entrevista en Las mañanas de RNE. No sólo se pretendía guardar la “seguridad” del monarca, sino también “velar por la convivencia” en Cataluña.
En un primer momento, el Gobierno, sostuvo Campo, se instó a Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, a posponer el acto. Sin embargo, éste lo rechazó. “Si se podía hacer unos días después, ¿por qué íbamos a generar una tensión?”, se cuestionó el ministro.
Durante la entrevista, el titular de Justicia aclaró que no hay “ningún frentismo con la Casa Real”. Lo único que hubo fue “una serie de actuaciones” del Ejecutivo por razones que “desaconsejaban la presencia” de Felipe VI en Barcelona.
Además, a su juicio, no es “imputable” al presidente del CGPJ la polémica suscitada por la ausencia del Rey en el acto judicial. “Con una cierta normalidad se pidió si se podría trasladar a una fecha posterior… el presidente Lesmes tenía la competencia y lo ha hecho”, señaló.
No sólo no asistió Felipe VI
Es más, justificó, a la ceremonia acudieron sólo ocho vocales del Consejo, cuando son 20 los que deberían haber asistido.
“No había ningún miembro de la sala de Gobierno, faltaron 20 alumnos, de los 17 presidentes de Tribunales Superiores de Justicia solo fue uno. No fue invitada la consejera de Justicia de Cataluña. Todo ha sido un tanto extraño. Pero tampoco hay que hiperbolar porque generamos tensiones”, explicó Campo.
Con todo, el ministro admitió que “se podría haber hecho mejor”, pese a que, en su opinión, “hay veces que da igual” cómo se den las explicaciones.
“Yo ya tengo mi decisión y no voy a permitir que la realidad me estropee un buen titular”, dijo en referencia a lo publicado por algunos medios. “Hay veces que interesa poner estos problemas para disipar otros”, concluyó.