Ya son dos los menores migrantes fallecidos cuando estaban bajo la custodia de las autoridades fronterizas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, CBP, ha confirmado la muerte de un niño de Guatemala de ocho años después de que fuera detenido en la frontera con México y presentar “signos de una enfermedad potencial”.
La CBP ha indicado que el menor fue trasladado, junto a su padre, a un hospital de Alamogordo, en nuevo México diagnosticándole un resfriado y fiebre y recetando amoxicilina e ibuprofeno. Fue dado de alta pero regreso al hospital al sufrir náuseas y vómitos. Horas después falleció.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores guatemalteco ha pedido que se abra una investigación y acceso a los registros médicos. También, proporcionará asistencia y protección consular al padre y asumirá la repatriación de los restos del niño.
Según han indicado desde ese Ministerio, “la causa de la muerte del menor todavía está siendo investigada y se han solicitado los registros médicos para ayudar a aclarar la causa de la muerte”.
Óscar Padilla, cónsul General de Guatemala en Phoenix, se reunió con el padre para “escuchar su versión de los hechos”.