La crisis alimentaria provocada por la paralización de las exportaciones de grano a causa de la guerra en Ucrania podría aliviarse tras un acuerdo alcanzado.
Representantes rusos y ucranianos pactaron este viernes en Estambul reanudar dichas exportaciones de grano desde los puertos de Ucrania.
Turquía y la ONU han propiciado el acuerdo y, junto a personal ucraniano, supervisarán la carga de grano en los buques.
Estos partirán de los puertos de Odesa, Chornomosk y Pivdenyi por una ruta planificada antes a través del Mar Negro.
Así, llegarán al estrecho del Bósforo (Turquía), en donde quedará establecido un centro de coordinación conjunto en Estambul.
Dicho centro incluye representantes de Naciones Unidas, Ucrania, Rusia y Turquía. Además, se encargaba de examinar los barcos que entren en Ucrania de forma que garanticen que no transportan armas o material de combate.
Por su parte, Rusia y Ucrania se comprometen a suspender todo ataque contra los barcos o los puertos que participen en estas exportaciones de grano.
Asimismo, personal turco y de la ONU estaban presentes en los puertos ucranianos con el fin de confirmar la seguridad en las zonas protegidas.
Cabe recordar que Ucrania es el quinto mayor exportador de cereales del mundo. De hecho, Naciones Unidas compra casi la mitad de su producción para proporcionar alimento a millones de habitantes del áfrica subsahariana.
De este modo, mediante esta operación a “enorme escala” se podrá reanudar a corto plazo la exportación de, mínimo, cinco millones de toneladas de cereales.
Antes de reanudar las exportaciones de grano hay que despejar el camino
En total, hay 25 millones de toneladas paralizadas desde que se inició el conflicto armado. No obstante, los preparativos podrían durar todavía un mes antes de que puedan funcionar a pleno rendimiento.
Entre esos pasos previos, Ucrania tendrá que despejar las minas en el recorrido los barcos. Eso sí, necesita encontrar suficientes buques para cubrir los retrasos.
Además, para que el plan tenga éxito, Moscú debe garantizar la seguridad, algo que depende directamente de Vladimir Putin, presidente ruso.
Y es que, mientras continúen las operaciones militares en territorio ucraniano, las aguas de los puntos no son seguras.
Entre las dificultades, que Ucrania ha firmado junto a Turquía y a la ONU, pero no con Rusia, a la que no reconoce como interlocutor válido.
Además, ha advertido de que no permitirá escoltas de barcos rusos de que haya representantes de Rusia en los puertos ucranianos.
En cuando los plazos, la Organización Marítima Internacional calcula que la eliminación completa de las minas puede llevar meses.
En cambio, Nikolay Gorbachov, director de la Asociación de Granos de Ucrania, entiende que bastarían diez días para abrir un primer trayecto de salida.
En todo caso, queda muy lejos que Ucrania vuelva a los niveles previos al conflicto armado. Entre otras razones, porque otros puertos siguen no operativos.
Por ejemplo, el de Mikolaiv, cerca de Jersón, continúa paralizado por los combates. Asimismo, buques hundidos deliberadamente bloquean el de Chornomosk.