Bruselas ha aceptado prorrogar la excepción ibérica hasta enero de 2024, tal como había condicionado Margrethe Vestager, comisaria de Competencia de la Comisión Europea.
Así lo ha anunciado este martes Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Lo aprueba el Consejo de Ministros, aunque quedará pendiente de la adopción formal de la medida por parte del Ejecutivo comunitario.
A su llegada a la reunión de ministros de Energía de la Unión Europea, Ribera ha señalado que la prórroga de la excepción ibérica “permitirá seguir protegiendo a los consumidores españoles y portugueses hasta final de año”.
Ahora, explicó, hay que hacer algunos “ajustes” para acomodarla. Es el caso de la referencia de precios, que hasta ahora subía cinco euros al mes y ahora el incremento será “más suave”. Concretamente, unos dos euros, ha detallado.
Por tanto, se pasará gradualmente, según ha comentado la ministra, de los 55 euros actuales a los 65 euros en diciembre.
Con todo, indicó que, de continuar los precios del gas natural como en la actualidad, seguramente no se necesite activar el mecanismo.
No obstante, en caso necesario, la excepción ibérica permitiría, como hasta ahora, mantener un precio “razonable” y no tan “dependiente” de la evolución del gas.
A primeros de enero, España y Portugal pidieron considerar la extensión de la excepción ibérica hasta final de 2024.
La respuesta de Bruselas fue, en cambio, contraria a esa ampliación, aunque mostró su disposición a negociar. Eso sí, nunca se prorrogaría más allá del 31 de diciembre de 2023.
Fruto de esa negociación ha sido el acuerdo por el que, si el precio del gas natural para generar electricidad sube, se podrá activar este mecanismo. No obstante, en el último mes, por ejemplo, no ha sido necesario.