La ‘excepción ibérica’ podría ser el modelo a seguir para la reforma del mercado energético en Europa. Así lo ha defendido Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en su intervención en el Congreso del Partido Socialista Europeo (PES) este sábado en Berlín.
Asimismo, insistió en que deben impulsarse las interconexiones energéticas entre la Península Ibérica y el resto de Europa.
A su vez, también defendió el gravamen a las grandes empresas que “gana mucho dinero en cada crisis”.
Así, en su intervención en el panel ‘Liderando Europa hacia el cambio’ sostuvo que “tenemos que intervenir el mercado energético porque no está funcionando”.
En ese sentido, volvió a defender que para afrontar la crisis energética es necesaria una reforma que desvincule el precio del gas del de la electricidad. Y hay que hacerlo “cuanto antes”, apostilló.
Además, sostuvo la necesidad de adoptar medidas coherentes con una transición verde porque la actual crisis no puede ser “excusa” para “posponer los compromisos”.
Por otra parte, apuesta por políticas de protección social dirigidas a familias y empresas. También reclamó la construcción de interconexiones energéticas desde la Península para ayudar a los países más vulnerables a la “guerra híbrida” de Vladimir Putin.
“Queremos ser solidarios”, subrayó Sánchez en ese sentido.
Asimismo, ante la actual crisis, animó a los gobiernos a gravar a las grandes compañías con beneficios extraordinarios.
“En cada crisis hay empresas que ganan mucho dinero y hay que gravarlas”, remarcó.
Respecto a la guerra en Ucrania, el jefe del Ejecutivo, ha instado a mantener la unidad frente a la agresión rusa. Algo que se concreta en proporcionar ayuda económica, humanitaria y militar a los ucranianos.
Además, dirigiéndose a la población rusa, quiso recordarles que no hay nada contra los ciudadanos de Rusia, sino “todo contra el régimen autocrático de Putin”.
Sánchez ha participado en el Congreso del PES junto a los líderes socialistas de Portugal, Finlandia, Suecia y Malta.