Hay CC.AA. que quieren la acogida a refugiados, pero frenan los programas de atención a migrantes.
Estrella Galán, secretaria general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), criticó ayer en el Senado que el Gobierno español “no puede presumir” de su política de acogida a refugiados cuando solo ha ofrecido recibir a 750 de los 50.000 pedidos por Bruselas. A su vez, lamentó la gestión del Gobierno durante la crisis de los refugiados, no aprovechando la ocasión de acoger a más migrantes después de haber incumplido con el cupo que tenía asignado España. Insiste en que en España hay “una sociedad que exige la acogida de personas refugiadas” y España tiene la capacidad de “liderar este proceso”. Galán ha subrayado que el plazo para cumplir no acabó en septiembre y pidió al Senado que exija al Gobierno “que cumpla con el compromiso acordado”.
Respecto a la condena a España por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por las “devoluciones en caliente” en el sur, ha pedido que “la paralización inmediata de estas prácticas para limpiar la imagen de España”, aunque sea por la aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, a la vez que ha pedido a los grupos parlamentarios que destierren el concepto “seguridad-migración” porque “son ellos, los migrantes y refugiados, los que huyen del terror”.
Finalmente, en relación a las comunidades autónomas, Galán afirma que muchas insisten en acoger refugiados, mientras que “a la vez paralizan sus programas de atención al colectivo inmigrante”. Advirtió de que ambos colectivos no pueden separarse, preguntándose si “¿Están más de moda los refugiados que los migrantes?” Ambos colectivos deben ser tratados mediante “políticas integradoras” financiadas por el Estado.