164 oficinas de Banco Santander echaron el cierre definitivo el pasado viernes dentro de la ejecución del ERE que llevará a cabo la entidad. En total, cerrarán un total de 1.150 sucursales.
Hace dos semanas se clausuraron 176, a las que se han sumado estas 164. El próximo 18 de octubre cerrarán 175 más, el 8 de noviembre otras 200 y el 22, 211.
Por autonomías, Banco Santander clausurará en esta ronda 37 en Galicia, 28 en Cataluña, 24 en Andalucía, 13 en Castilla y León, 12 en Madrid, 11 entre la Comunidad Valenciana y Región de Murcia, 9 entre Aragón, Navarra y La Rioja, así como 8 en Castilla-La Mancha.
De las 164 que echaron el cierre este viernes, además de las anteriores, 6 fueron en Baleares y otras 6 en Extremadura, 4 en País Vasco, también 4 entre Cantabria y Asturias y 2 en Canarias.
Tal y como había anunciado, comenzaría con los cierres una vez que hubiera finalizado el proceso de integración tecnológica de las oficinas de Banco Popular en el grupo. Esto tuvo lugar en julio.
El banco ya acometió el cierre de 116 sucursales en mayo y junio, pero se trataba de oficinas en territorios piloto o que su negocio era limitado. Así se traspasaron a agentes colaboradores.
En total, ya han bajado definitivamente las persianas 542 sucursales, por lo que, de acuerdo con el plan establecido, quedan otras tres rondas más hasta completar 586 oficinas más. Quedarían tan solo 22, que se consideran residuales y podrán ir ajustándose según se vaya completando lo previsto.
Con todo, Banco Santander asegura que ningún municipio perderá sus servicios bancarios, sobre todo porque la mayoría de los cierres se están llevando a cabo en las ciudades, a la vez que la red de agentes y colaboradores se verá reforzada.
Además, cada oficina cerrada tiene a no más de 230 metros otra del grupo. Se trata, según fuentes de la entidad, de racionalizar la red y mejorar la eficiencia después de la integración en el grupo de Banco Popular.
Que cierren todas de una vez.