Reino Unido ha hecho una última oferta al Gobierno español.
Que Londres se compromete a reconocer en el futuro que ningún acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea se aplicará en territorio de Gibraltar si no es con el consentimiento de España es la última oferta que ha hecho el Gobierno británico, informa Luis Marco Aguiriano, secretario de Estado para la UE.
Ayer se seguía negociando en Bruselas, donde Aguiriano está en compañía de sus homólogos tratando de encontrar una fórmula que incorpore la “claridad jurídica” que exige España al acuerdo de salida con Reino Unido y a la Declaración Política sobre el futuro de las relaciones, de forma que el Gobierno español retire su amenaza de vetar el pacto.
El secretario de Estado para la Unión Europea, en declaraciones a la prensa después de reunirse con el resto de los sherpas enviados por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete, ha dicho: “Tenemos una promesa, un compromiso, del Gobierno británico, dispuesto, dicen, a declarar que la interpretación que vamos a hacer a Veintisiete y con la Comisión Europea del artículo 184 -del Tratado de Retirada- para garantizar que la clarificación que hemos pedido, la comparten”.
Matizó que aún no lo ha visto “por escrito”. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, Josep Borrell, ministro de Exteriores, deberán decidir sobre ello, pero se sigue sin poder afirmar que hay un acuerdo que sirva para evitar el veto, por lo que continúan los contactos a todos los niveles.
Según a señalado Aguiriano, España quiere que Reino Unido dé su conformidad a la redacción de la Declaración y la haga pública antes de celebrarse la cumbre europea de mañana. Añadió que el valor legal del documento deberá ser certificado por los juristas.
Lo que Londres ofrece es compartir “la interpretación” que hacen los Veintisiete y la Comisión acerca de “las consecuencias potenciales y el ámbito de aplicación del artículo 184”, que es lo que exige España. Sin embargo, para que esto fuera efectivo, la Declaración Política y el Tratado de Retirada deberían ir acompañados de una declaración paralela en la que los Veintisiete respalden la posición española.
Esto es algo de lo que no se conocen detalles, pero acerca de lo cual el secretario de Estado para la UE asegura contar con el apoyo “sin fisuras” de los Estados miembro y el Ejecutivo comunitario, intentando, así, cumplir con las exigencias y objetivos del Gobierno de Sánchez.
Según ha explicado Aguiriano, “han ido todo lo lejos que pueden ir conforme al Derecho comunitario, incluso mejorando el texto que habíamos planteado”. De seguir por esta vía, la declaración de Reino Unido y la de la Unión Europea a Veintisiete serían dos documentos diferenciados del Tratado de Retirada y de la Declaración Política que España pidió modificar.
Al respecto de ello, el secretario de Estado matizó que, en cualquiera de los casos, lo importante es que se aporte la “claridad jurídica necesaria”, bien en los textos legales, bien en “instrumentos equivalentes que digan lo mismo”.