El paro registrado presentó durante el mes de abril 282.891 personas inscritos más en las oficinas de los servicios regionales de empleo. En total, España tiene ya 3.830.000 parados registrados, lo que efectivamente viene a representar aproximadamente un 20% más que hace un año.
Si con respecto al mes de marzo la cifra ha aumentado solo un 7,37% se debe a que los ERTEs han menguado el golpe que hubiese ocasionado de no existir tal medida. El secretario general de la Unión General de Trabajadores, Pepe Álvarez, declaró la semana pasada en Radio Inter su convencimiento de que muchos de esos ERTEs no volverán a su puesto de trabajo.
De esta manera se constata, dado el mejor comportamiento del desempleo en la primavera de 2019, que en un año España ha sumado 667.637 parados más. Efectivamente, un 21,10% más que hace exactamente doce meses.
Como es natural, dado su mayor peso en la estructura económica y la mayor vulnerabilidad a la Covid-19, ha sido el sector servicios el que se ha llevado la palma de este golpe. El ochenta por ciento de los nuevos parados pertenecen pues al sector terciario.
Muy revelador resulta observar cómo durante el pasado mes de abril se firmaron casi la mitad de los contratos que el mes anterior. Si en marzo los contratos firmados fueron de 1.200.000, abril presentó 700.000 relaciones contractuales. Y casi un tercio de los contratos firmados en el mismo mes del año anterior.