Hasta un millón de parados más podría llegar a tener España después de que acabe esta crisis sanitaria, económica y social provocada por el coronavirus. Nuestra economía entrará en una recesión, según los expertos, que duraría un año.
Sin embargo, la recuperación, pasado ese tiempo, irá a un ritmo mucho mayor que tras una crisis financiera o una situación de guerra. No se dan los elementos de estos. Aunque el tejido productivo saque de su circuito a un millón de trabajadores, el empleo se recuperará vigorosamente.
La actividad en los sectores del comercio, los transportes y la hostelería se contraerá en un 70%, con efectos hasta final de año. En ElEconomista, Juan Fernando Robles, profesor del CEF, indica que se producirá un ahorquilla de caída del PIB entre un 1,5% y un 8% en 2020. Ello, comparado con 2019.
Coincide el economista Miguel Ángel Bernal en el periodo de contracción y en la zona baja de la horquilla (1,5%), pero cree que la zona alta será del 5%.
El economista Luis Lacalle pronostica una contracción del crecimiento de, como mínimo, el 1,2%. Según Lacalle, se destruirá todo el empleo creado en los últimos doce meses, cifra a la que se unirán otros 250.000 trabajadores.
Robles razona que si la crisis financiera llevó al paro a tres millones de personas, a largo plazo la cifra ahora no será menor. De hecho, en su opinión, no se recuperará la actividad hasta los niveles de diciembre de 2019, hasta el mismo mes de 2024.
En cambio, Lacalle recorta ese periodo al presente año y todo el próximo. Un impacto económico mundial que afectará más a la economía española porque “entró muy debilitada en esta crisis sanitaria”.
Se da por seguro que habrá un millón más de parados
Para el economista Javier Santacruz, prevé, por el contrario, una recuperación rápida porque se trata de una crisis de demanda.
Bernal da por seguro que habrá un millón de parados más mientras dure la situación más extrema de los efectos de la crisis del coronavirus. Y también coincide, aunque sin dar cifras, Víctor Alvargonzález. El socio fundador de Nextep Finance explica que la realidad demuestra que hay ERTEs que terminan en paro.
Sin embargo, es optimista en la recuperación de los mercados. De hecho, en su opinión, los inversores estarán, dentro de dos meses, descontando la consecución de un antiviral capaz de controlar los efectos del Covid-19. Alvargonzález aventura una recuperación en U.
Además, distingue un escenario de guerra con el que se está viviendo ahora puesto que no se está destruyendo el tejido productivo ni las infraestructuras.
Ninguno de estos expertos defiende una subida de impuestos, más bien al contrario. “Lo que hay que hacer es bajarlos, fomentar el consumo y la inversión”, apunta el socio fundador de Nextep Finance. Pero no solo bajarlos, sino dar facilidades y aplazamientos de deudas tributarias.
Es precisamente lo que reclaman varios colectivos como el Consejo General de Colegios de Economistas de España, los asesores fiscales, el Instituto de la Empresa Familiar, la CEOE y el resto de patronales. Y, por supuesto, los autónomos.
A fin de cuentas, sería justo y equitativo en la lógica económica y economicista que no se paguen impuestos si los ingresos, ganancias o rentas son cero.