A Escocia se le debe permitir la celebración de un nuevo referéndum de independencia después de los resultados obtenidos por el Partido Nacionalista Escocés –partidario de ella- en las elecciones legislativas celebradas el jueves en Reino Unido.
De los 59 escaños que corresponden al Reino de Escocia, 48 fueron para la formación que lidera Nicola Sturgeon, ministra principal escocesa. Y así lo ha manifestado: “Existe un claro deseo y respaldo por parte de nuestros ciudadanos de que Escocia no esté bajo el Gobierno de Boris Johnson y que no sea expulsada de Europa contra nuestra propia voluntad”.
Insistía Sturgeon en que “existe un mandato de nuestra propia gente, aquí en Escocia, acerca de dirigir nuestro propio futuro”. Destacó que Boris Johnson, primer ministro británico “puede contar con un mandato para sacar a Inglaterra de la Unión Europea”. Pero “no Escocia”.
Algunos medios británicos apuntan a que en la próxima semana la ministra principal presente a Johnson un plan que contemple la transferencia de poderes para organizar un nuevo referéndum de independencia y, por extensión, permanecer o reentrar en la Unión Europea.