El transporte público funcionó con normalidad después de que los comités de empresa rechazaran el seguimiento de los paros.
Grupos de piquetes provocaron incidentes y problemas de movilidad al cortar 36 carreteras y ocupando las líneas del AVE en Girona, pese a lo cual la huelga general convocada en Cataluña por el sindicato Intersindical-CSC, y secundada por los partidos y organizaciones independentistas, tuvo un seguimiento muy escaso.
El puerto de Barcelona y las zonas industriales registraron una actividad como la de cualquier otro día, según fuentes sindicales, y la normalidad fue absoluta en barrios de Barcelona como Sant Antoni y Eixample. Por su parte, en Mercabarna donde la huelga general del día 3 sí tuvo un gran seguimiento, la actividad es la normal.